Darío Pérez
@Ringsider2020

Disputada en Gibraltar, y en revancha sobre la pelea del pasado mes de agosto, Dillian Whyte (28-2, 19 KO) y Alexandr Povetkin (36-3-1, 25 KO) buscaron ser el aspirante oficial WBC del peso pesado. La tónica del combate fue la misma que en verano de 2020, con el sufrimiento del ruso intensificándose asalto tras asalto, recibiendo el castigo de Whyte en cada ocasión que se acercaban sus cabezas. Povetkin buscaba la mano ganadora a la contra como en el combate, digamos, de ida, pero solamente encontraba el aire y recibía los golpes tremendos de Dillian Whyte. En el cuarto asalto, y tras una serie de manos impresionante por parte del británico, Povetkin se tuvo que refugiar en las cuerdas y la esquina, viendo el increíble sufrimiento del ruso, tiró la toalla a la vez que el árbitro veía que el combate debía terminar.

El peso pesado Erik Pfeifer (7-1, 5 KO) abrió la velada con sorpresa, al caer derrotado en el segundo asalto por Nick Webb (17-2, 13 KO). Pfeifer recibió castigo en el primer asalto, pero no parecía que se fueran a precipitar los acontecimientos como ocurrió, ya que Pfeifer, invicto hasta hoy, cayó en repetidas ocasiones ante los ataques de Webb hasta que el árbitro paró el aluvión de palos y le evitó mayor castigo.

El título intermedio WBO del peso wélter entre Chris Kongo (12-1, 7 KO) y Michael McKinson (20-0, 2 KO) comenzó con Kongo cayendo en el primer episodio de los diez pactados, pero se recuperó bien del derribo. La pelea fue bastante aburrida en líneas generales, con poca actividad y un Kongo que venía con más fama que el rival, pero que no la demostró en absoluto. Se consumieron los diez asaltos entre bostezos y fogones, puesto que no dudamos de que muchos de nuestros lectores aprovecharon para hacerse la cena durante el pleito. Los jueces dictaminaron puntuaciones de 97-93, 96-94 y 95-94 para Michael McKinson, de manera merecida.

El debut en el boxeo profesional de Campbell Hatton, hijo del legendario Ricky «Hitman» Hatton, se produjo ante un púgil español, Jesús Ruiz (0-10). El andaluz entró a la pelea sin complejos, mentalidad ofensiva y sin miedo al prometedor británico, jaleado por los gritos de los animosos aficionados presentes en el Europa Point Sports Complex. Sin embargo, Hatton metió los mejores golpes y acabó ganando los cuatro asaltos en las cartulinas, imponiéndose al valiente Ruiz por 40-36.

A continuación, se disputó el campeonato británico en el peso superwélter con Ted Cheeseman (17-2-1, 10 KO) y James Metcalf (21-1, 13 KO), un pleito igualado entre dos viejos conocidos de la afición española. Fue una pelea animada, con alternativas y Cheeseman como agresor la mayor parte del combate, haciendo pasar apuros al rival en algunos momentos centrales del pleito. Más momentos pensábamos que Metcalf caería antes del límite, pero no fue hasta el final del undécimo asalto cuando Ted Cheeseman le derribó brutalmente, y no pudo salvarle la campana. Meritoria victoria del pelirrojo, que probablemente buscará títulos superiores en el futuro, y podría buscar el Campeonato de Europa si Sergio García lo deja vacante.

Por último, Fabio Wardley (10-0, 9 KO) y el veterano Eric Molina (27-6, 19 KO) pugnaron con un combate cortísimo a favor de Wardley, que noqueó a Molina en el quinto asalto y siguió postulándose para los mejores choques del peso pesado en los próximos meses.