Daniel Pi
@BastionBoxeo

Nunca es tarde para presentar una candidatura a pelea del año, todo lo contrario, algo que parecieron tener muy claro el campeón mundial IBF del peso pluma Josh Warrington (28-0, 6 KO) y el exmonarca Carl Frampton (26-2, 15 KO), que en la noche del sábado en el Arena de Manchester (Reino Unido) ofrecieron una excelente batalla que, como mínimo, debe ser considerada una de las peleas más entretenidas del año tanto en el ámbito británico como en la división del peso pluma a nivel mundial. El enfrentamiento terminó, además de con entregados aplausos, con el titular Warrington reteniendo su cetro con una merecida victoria unánime y cartulinas de doble 116-112 y 116-113.

Tras ceder la iniciativa brevemente y no encontrarse cómodo, Warrington pasó al ataque, conectando curvos de ambas manos con tremenda agresividad, llegando a desestabilizar con una izquierda a un Frampton que ofreció enconada resistencia, produciéndose así un vibrante primer asalto con duros intercambios.

Si ya llegaba a la pelea con la moral alta, esto motivó más a Warrington que, viendo cerca la posibilidad de culminar otro sueño, en el segundo round avanzó tras su jab intentando buscar otra vez intensos cruces de golpes, que volvieron a producirse. Las andanadas del campeón IBF llegaron en altísimo número, dañando claramente a un Frampton que pareció que iba a caer a la lona pero que replicó con gran valentía con su gancho de mano adelantada.

Quizás buscando recuperarse del esfuerzo precedente, Warrington no presionó con tanta fuerza en el tercer episodio pero, aunque “The Jackal” hizo valer su superior técnica para ofrecer excelentes esquivas y contragolpes, a finales del cuarto asalto el monarca volvía ya a la carga con mucho peligro, desembocando el quinto round, tras oscilaciones en la posesión de la iniciativa, en nuevos cruces de golpes en la distancia corta.

La afilada derecha del excampeón llegaba aquí y allá y su astucia siempre se hacía notar, pero la tenacidad de Warrington era un factor clave, logrando en el sexto asalto encerrar en las cuerdas a su contrincante y lanzarle persistentes series, llevándose la mejor parte en los intercambios del séptimo asalto por su volumen de golpes pero quizás no en un emocionante octavo round, ya que Frampton estuvo más eficaz y potente.

Esta contraposición entre la frecuencia de Warrington y la destreza de Frampton, especialmente con su mano zurda en diversas trayectorias, se mantuvo en el noveno y en el décimo, pero en este último el norirlandés cedió momentáneamente ante el aguerrido ataque de su rival. Finalmente, el duelo terminó con la misma tónica general de toda la pugna, con igualados y descarnados intercambios de golpes pero con Warrington haciendo algo más y llegando a dejar algo tocado a su oponente.

Con este triunfo, sumado al precedente ante Lee Selby, Warrington se sitúa, sin lugar a dudas, como el mejor peso pluma de Reino Unido de la actualidad y, mostrando que está en un estado de forma sensacional, se convierte en un agente evidente en la lucha por la posición dominante en la división a nivel internacional.

Sin poder evitar pensar qué podría haber cambiado en su trayectoria y en la del español si los jueces hubiesen visto a Kiko Martínez vencer en su duelo ante Warrington, terminado en victoria del británico por decisión mayoritaria, el ahora monarca IBF de los 57,2 kg se encaminará en 2019 a una planeada unificación de coronas ante el titular WBO Óscar Valdez, si bien antes el ídolo de Leeds quizás cumpla su defensa obligatoria ante Kid Galahad.