Rubén Moralejo

Los aficionados que asistieron anoche a la velada internacional que se celebró en el pabellón Las Torres de Adeje, han salido muy satisfechos con el desarrollo y desenlace de todos los combates, dado el buen trabajo previo de igualar los enfrentamientos con el necesario equilibrio de fuerzas que al final es lo que el público agradece.

En el combate de fondo Cheikh Dioum ganó al nicaragüense Nelson Altamirano por KO técnico en el cuarto asalto, al detener el árbitro Salvador del Pino la igualada pelea por la lesión que acusaba el nica en su pómulo derecho, ocasionada por los repetidos golpes que el senegalés de Arona logró impactar. Hasta el desenlace Cheikh ha dominado más y mejor en los cambios de golpes, adueñándose del ring y llevando por delante a su rival, que no obstante se mostró rápido en sus acciones.

Artem Haroyan no dio tiempo a que le hiciéramos la foto. Se enfrentaba a Félix Matamoros, nicaragüense con fama de buen encajador y necesitado de victorias en España, pero no sabía él que Artem no es amigo de tanteos, posturitas ni florituras. Así, con una serie de golpes rauda como un flash derribó al centroamericano y otra de igual calibre lo dejó KO por más de la cuenta. Todo ello en un primer asalto donde Artem Haroyan se mostró verdaderamente explosivo.

Sentimos un cariño especial y hasta preferencia por Selen Agoudi, el púgil de Mali que un día llegó en patera a las costas canarias. Por eso ayer nos temíamos lo peor cuando le vimos cruzar sus guantes con Marian Marius Istrate, un excelente pugilista rumano que pega muy bien con las dos manos y posee una amplia gama de golpes que aplica con perfecta ejecución. Era la tercera pelea profesional de Selen y empezó siendo dominado por el diamante rumano, pero en el intercambio de golpes siempre conectó más nuestro negrito preferido; eso y la persistencia en el ataque fue dando sus frutos en un pleito lleno de emoción y contenido, con el público aplaudiendo animoso y entusiasta. Estábamos presenciando un combate sensacional, cuando en el descanso del cuarto asalto un guante de Istrate aparece roto, muy extraña incidencia, que ocurrió precisamente cuando el rumano estaba casi desfondado. En su rincón estaba el excampeón mundial José Antonio López Bueno, por eso alguien malpensó que esto fue un arresto de la experiencia, pero otros entendieron que fue un accidente ocasionado por el continuo intercambio de cuero. Lo cierto es que la obligada pausa les vino muy bien a esa esquina y así los dos asaltos que quedaban asimismo resultaron espectaculares por ambas partes. La decisión fue favorable por puntos a Selen Agudi, muy merecidamente, pero una revancha contra este adversario tan completo sería muy bien acogida por la afición. Seguro.

El cubano del equipo Povedano llamado Yasmani Calzadilla, salió con mucha decisión y soltura para vencer a Iriome Peñate, de Gran Canaria, pero sufrió un alarmante bajón físico y recibió golpes innecesarios. Sin embargo tuvo una gran reacción antes de finalizar el tercer asalto y aplicó unas series muy precisas que obligaron al árbitro a parar el combate, dado que Peñate además tenía un ojo completamente cerrado. Fueron tres asaltos muy intensos, disputados y aplaudidos.

Anas Muñoz derrotó a Michael Mora por puntos en el primero de los combates profesionales.

En combates de amateur, Francisco Javier Mejías, pupilo de Sandro Domínguez, evidenció su progresión derrotando brillantemente a Jonay Hernández, de Telde.
Roberto Correa, de Las Palmas, superó ampliamente a Aithami Barrera.
Renard Thibaud venció por puntos a Kevin Suárez.
Sidaty Boumrah, de Las Palmas, derrotó a Ylyes Omar Moreno, de Adeje.
Y Kathrina Díaz se impuso a Tatiana Correa por puntos.