Nacho Gutiérrez
Foto: Zimbio.com

Buena y trabajada victoria de Jamie Kavanagh en la madrugada del Lunes al Martes en la Casa del Blues de Boston. Una decisión unánime a los puntos sobre Andrés Navarro, fundamental para que el malagueño de adopción recupere la confianza y siga en ese caminar constante por la geografía estadounidense.

Todo pintaba bien: el peso, el clima, la preparación y el apoyo de la gran cantidad de irlandeses que residen en la Ciudad de los Celtics. La duda era ver qué Jamie veríamos tras el tropezón. Y entonces anoche vimos a un Jamie ordenado que sacaba golpes en serie arriba y abajo. Su rival parecía fácil a priori pero las tomaba todas y venía a hacer sus asaltos. Desde el inicio, la izquierda de Kavanagh fue un estilete mientras que el puertorriqueño basaba su poderío en Bolados. En los primeros asaltos hubo intercambios en los que el irlandés llevó la mejor parte con su izquierda al hígado alternándola con el upper. A los de la televisión americana (Fox Latino) les gustaba su boxeo de libro pero pensaban que Jamie daba mucha oportunidad a Navarro al meterse en distancia.

En el tercer y cuarto asalto, el combate se vuelve lento pero gana en emoción., los dos se paran a intercambiar, pero Jamie suma con golpes a los costados y más uppercuts. Se siente cómo pero no se adorna, es eficaz sin dejarse llevar por la emoción. Navarro se mete en la pelea pero también se lleva más golpes, un latino que de estar más preparado daría más guerra. Aún así tira bolados pero se fatiga.

El quinto sería muy bueno para el “Malaguita Irlandés” con uno-dos, izquierda y ganchos que dejan muy tocado al boxeador puertorriqueño, quien en el sexto recibe una buena derecha seguida de izquierda a menos de 40 segundos para el final. En el séptimo lo intenta Navarro pero está sin fuerza y cansado. Y ya en el último, el rival de Jamie saca las pocas manos que le quedan aprovechando que Kavanagh descansa en las cuerdas y dándose cuenta de que es su último cartucho. Lo intenta al ver más lento a Jamie, sin embargo el irlandés quiere terminar en alto con una derecha larga que llega a su rival.

El resultado no admite dudas, victoria a los puntos para Jamie Kavanagh que dejo muy buena sensación. Boxeó ordenado y siempre haciendo un poco más que su adversario. No se descentró y no se dejó llevar cuando entraban buenos golpes suyos. Alguien podría pensar que se lleva golpes inoportunos al ir hacia delante pero es que está siempre en la distancia, algo que le hace sentir cómodo.

Lo mejor para el púgil irlandés era recuperar la confianza en su boxeo de “hormiguita”, de golpeo continuo y series que puntúan. Ahora a seguir sumando.