Vergil Ortiz

Darío Pérez
@Ringsider2020

Fort Worth (Estados Unidos) acogió el duelo entre paisanos de Texas, Vergil Ortiz (17-0, 17 KO) y Maurice Hooker (27-2-3, 18 KO), con un anecdótico cinturón intermedio pero la posibilidad de quedarse a las puertas del mundial WBO del peso wélter.

Con una carrera muy medida al ser la joya de la corona de Golden Boy Promotions, Ortiz se enfrentaba a su mayor reto hasta la fecha, con solamente 22 años de edad. Precioso primer asalto, con intercambios muy peligrosos en la corta distancia que parecía aceptar Hooker, pese a que en teoría beneficiaban al púgil con más capacidad de aniquilación. Efectivamente, cada recto de Ortiz con la mano adelantada era un martillazo al rostro de su rival, recordando al mejor Kerman Lejarraga.

Hooker, excampeón mundial, tiró de galones y fue de menos a más hasta hacer un buen final de tercer asalto y un gran cuarto capítulo de los doce acordados, mostrando a Vergil Ortiz que tendría que sufrir para irse con el brazo en alto. Como consecuencia de un buen quinto asalto, Ortiz siguió acumulando castigo en su rival, y Hooker cayó finalmente en el sexto asalto, tras recibir una ristra de golpes en el rostro. Se levantó con enorme bravura Hooker en una actitud casi suicida, y comenzó el séptimo asalto atacando a un Ortiz que, aprovechando ese empuje, acabó con Hooker (posiblemente lesionado del hombro). Gran combate, paso adelante para Vergil Ortiz y meritorio esfuerzo por parte de Hooker.

El combate de semifondo fue el título mundial femenino del peso mínimo WBA. La campeona, la mexicana Anabel Ortiz (31-4, 4 KO), cedió su corona de manera rotunda ante la estadounidense Seniesa Estrada (20-0, 8 KO). «La Avispa» Ortiz y «Superbad» Estrada salieron muy activas, dando todo en los dos minutos que dura cada asalto en el boxeo femenino. Estrada, muy agresiva, ya mostró todas sus cartas boca arriba en el inicio del segundo asalto, cuando se lanzó a tumba abierta para intentar desarbolar a la campeona. Su plan funcionó, derribando a Ortiz antes de finalizar este parcial con un preciso golpe al maxilar; la titular se fue a la esquina mostrando frustración en el lenguaje corporal.

Ortiz se recuperó del derribo, y buscaba alguna contra en los ataques, a veces desordenados, de Estrada. Muy marcada por los golpes y cabezazos llegó Ortiz a los asaltos finales, con un enorme chichón y los ojos inflamados por los duros ataques de la aspirante. El combate finalizó con una acción extraña, entrando el árbitro tras el aviso de los diez segundos finales como si hubiera acabado la contienda, pero sin influencia en el resultado. Las cartulinas de los jueces fueron contundentes: 100-89, 100-89 y 99-90 para la nueva campeona Seniesa Estrada.

El argentino Marcelino López (37-2-1, 22 KO) y el mexicano Jairo López (27-12, 18 KO) se enfrentaron a diez asaltos en el límite del peso superligero. Cayó Jairo López ya en el segundo asalto tras un golpe en el rostro por parte del fortísimo Nino, hecho que se repitió en el tercero, pero tras ser impactado en la nuca. Cada golpe del argentino estremecía a Jairo López, mostrando una pegada pocas veces vista en estos pesos. El mexicano fue a la lona otra vez en el cuarto round por empujón (aunque el árbitro, equivocado, hizo cuenta de protección), y otra sucesión de impactos en la zona facial y abdominal puso fin al pleito en el quinto episodio, seguido de un saludo deportivo entre ambos. Excelente imagen de Marcelino López, que intentará seguir en las grandes carteleras a sus 34 años en busca de aprovechar su plenitud física.

En el peso crucero, Tristan Kalkreuth (8-0, 6 KO) apabulló a Dustin Long (4-2-2, 4 KO), su mayor prueba hasta ahora. Long venía de cuatro triunfos consecutivos, pero se vio desbordado ante un Kalkreuth que no le dejó sacar sus manos, y le encerró en la esquina hasta la demolición total, con golpes arriba y uno definitivo a la zona hepática. Long estuvo unos minutos en la lona, ante la preocupación de su verdugo deportivo, hasta que se recuperó.

En las peleas iniciales de la velada, Héctor Valdez (14-0, 8 KO) venció por decisión unánime a Alberto Torres (11-4-3, 4 KO) en el peso supergallo. En dos combates del superligero, George Rincón (11-0, 7 KO) derrotó por puntos a Luis Solís (25-12-4, 21 KO), y, en la sorpresa de la noche, Alex Martin (16-3, 6 KO) quitó la condición de invicto a Luis Alberto Hernández (21-1, 19 KO), venciçéndole por puntos en diez asaltos.