José Manuel Moreno
@josemorenoco

«Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible». Permítanme la licencia taurina para definir la «crónica de un fallo en el pesaje anunciado». Informábamos el pasado día 22 de septiembre que el aspirante al campeonato mundial del peso medio, el mexicano Marco Antonio «Veneno» Rubio pesaba un mes antes de su combate ante Gennady Golovkin 79,150 kg., o lo que es lo mismo, que tenía 30 días para perder casi ocho kilos y dar los 72,575 kg. del peso medio. El pasado lunes les hacíamos partícipes del peso en el pre-pesaje una semana antes: 75,200 kg. Tenía que perder 2,700 kilogramos en la recta final antes del combate. Difícil, pero no imposible. Pues bien, no hubo sorpresas, anoche el «Veneno» dio en la báscula 73,390 kg. Se quedó a unos 800 gramos de su objetivo. Por tanto, no podrá luchar por la corona mundial. Si gana el mexicano, que pesó 72,120 kg., el cetro de la WBA quedará vacante. La pelea, con todas las localidades del
StubHub Center de Carson vendidas, se llevará a cabo y de hecho, no creemos que el fallo en el pesaje del mexicano influya demasiado en el desarrollo del combate. «Todo está bien, estoy dispuesto a pelear» declaró lacónicamente el invicto campeón kazajo ante el exceso en el peso de su rival. Por su parte, Nonito Donaire y Nicholas Walters dieron sin problemas el peso para su combate de campeonato del mundo WBA del peso pluma.