Texto y Fotos: María del Mar López

Éxito deportivo y de organización en la velada celebrada a bordo de la Motonave “Isla Canela” de cruceros Torre del Oro, atracada en el pantalán del Bajo de Guía en Sanlúcar de Barrameda (25/08).

Dicha reunión, supervisada por la Federación Andaluza de Boxeo, se compuso de 7 combates, 5 en la categoría olímpica a la distancia de 3 asaltos de 3 minutos, y 2 correspondientes a boxeo neoprofesional, a la distancia de 4 asaltos de 3 minutos sin camiseta ni casco protector.

En el primer combate, dentro de la categoría de Semipesados, Rafa, de Sanlúcar, venció a los puntos a Edeluis de Chiclana. El sanluqueño supo imponer su superioridad técnica a la agresividad de su rival.

Con el mismo resultado terminó el segundo combate dentro de la categoría Wélter, entre el local Shark y el chiclanero JuanFra, a favor del último en un enfrentamiento plagado de incorrecciones. (Foto arriba)

En el tercero pudimos ver uno de los mejores combates de la velada, donde el local Diego Gálvez, inferior técnicamente a su contrincante de Coria, Miguel, supo imponer su iniciativa llevando a las cuerdas a su rival y superándolo claramente en una clamorosa victoria ante su público.

En el cuarto combate, dentro de la categoría de peso ligero, Marcos Romero venció ampliamente por puntos a Antoñito de Torremolinos. (Foto abajo).

En el quinto, Ferre de Sanlúcar venció por abandono en el tercer asalto a Ángelo Mole de Coria, al arrojar sus cuidadores la toalla ante el castigo que estaba recibiendo. (Foto abajo).

A continuación, y ya en la categoría de Neoprofesionales, y dentro del peso medio, Abraham Caña, vencedor a los puntos, supo levantar en el cuarto y último asalto un combate que parecía perdido ante Fede de Torremolinos, ganando y apabullando a su rival y tras superar una cuenta de protección que había recibido en el segundo asalto.

Y con el mismo resultado terminó el combate de fondo entre el campeón de España júnior “El Termi” frente a la sensación local Dani Robles. Tras dos asaltos sin apenas intercambio de golpes, asistimos a un final emocionante que hizo vibrar al público por la incertidumbre y entrega de ambos púgiles. Los jueces, en decisión dividida, dieron vencedor a Dani, aunque muchos de los asistentes opinaban que el resultado podría haber sido otro. (Foto abajo).

Merece la pena destacar lo original del enclave, con el Parque de Doñana al fondo, la brisa que corría del Guadalquivir entre los aficionados entregados y el trabajo del capitán, tripulación y personal auxiliar que nos hizo pasar una grata velada en la que solo faltó la asistencia de más aficionados.