Emilio Marquiegui-Marca
@EmilMarquiegui
Anoche, en el Madison Square Garden de Nueva York, reaparecía uno de los grandes púgiles de los últimos años, el ucraniano Vasyl Lomachenko (16-2, 11 KO) que, tras su sorprendente derrota ante Teófimo López perdiendo sus cinturones mundiales, se enfrentaba al excampeón del mundo, el ghanés Richard Commey (30-4, 27 KO).
Como decíamos en la previa, Lomachenko quiere recuperar sus títulos pero con combates de preparación muy exigentes como el de esta madrugada ante el correoso Commey.
El combate fue dominado por la genial técnica de Lomachenko, que fue el de siempre, con vivo ritmo, gran frecuencia de golpeo y una puntería de cow boy.
Salió agresivo el ghanés y tuvo que utilizar algún agarre antirreglamentario el ucraniano para frenar los primeros ataques potentes del africano. Pero Lomachenko rápidamente fue cogiendo las riendas y mostrando la gran armonía de su boxeo para dominar hasta el final con superioridad técnica.
En el séptimo asalto tuvo el KO en sus manos al llegar con una izquierda corta muy precisa que derribó a Commey. En el resto del asalto pudo terminar desbaratando definitivamente el ghanés, pero este salvó el físico con fortaleza y resistencia.
En el noveno asalto Commey intentó dar la vuelta a la pelea, muy cuesta arriba, pero Lomachenko solo le dejó un respiro para mantener el control hasta el final.
Las puntuaciones de los jueces fueron unánimes para Lomachenko (119-108, 119-108, 117-110). Dos jueces dieron un asalto a Commey y el otro juez, tres.
El combate se puede revivir las veces que uno quiera en Fight Sports Max, el canal de Marca.
En cuanto a sus próximos combates, Lomachenko dejó claro que quiere los cuatro cinturones del peso ligero y para ello irá primero a por los tres cinturones del australiano George Kambosos a donde haya que ir.
Y sobre un combate ante el campeón mundial superpluma WBO, el estadounidense Shakur Stevenson, el ucraniano también deja claro que él quiere seguir en el peso ligero.
