Carlos Utrilla
@CJBoxing

Viernes 28-03-2014. Palasport Mario D’Agata, Arezzo – Italia. Campeonato de la Unión Europea del peso superwélter y WBC Internacional

El tren que lleva al europeo, vieja ambición de Rubén Varón, pasa por Italia. Y, posiblemente, sea el último que el púgil de casi 35 años pueda tomar. La impresionante ciudad toscana de Arezzo, cuna del inmortal poeta Petrarca y escenario en el que se grabó buena parte de la emotiva película La vida es bella, se adentra estos días en el thriller.

Al menos para el español que, cosas de la vida, se puede jugar 14 años de carrera a una sola carta en forma de 12 rounds. Atrás quedan momentos buenos, oportunidades que se esfumaron por casi nada, alguna que otra decisión poco acertada o incomprensible y también pequeñas (y no tanto) decepciones.

Ilusionado, confiado pero sabiendo que Fiordigiglio es un difícil escollo, esta mañana partía para Italia con dos maletas. Una con el equipo con el que subirá al ring y otra, imaginaria, cargada con la ilusión de poder seguir en la carrera por ese título que ya debería poseer.

El dilema Varón

– ¿Cómo definirías a Rubén Varón?
– Un púgil que si hubiera nacido en Alemania o hubiera fichado por la antigua Universum o Sauerland, hoy sería 6-7 veces campeón del mundo.

Para muchos resulta imposible hablar del púgil de Alcalá de Henares más por lo que debería haber conseguido que por su logros verdaderos (que muchos ya quisieran). Dotado de una clase innata, una gran técnica, un físico privilegiado que le permite pelear mañana en el mismo peso que hace 14 años, el hijo de Víctor Varón estaba llamado a conseguir grandes logros en el boxeo español.

Rubén pasó al profesionalismo coincidiendo con “los años del Canal Plus”, aquellos en los que esta cadena apostó fuerte por el boxeo (codificado), a imagen y semejanza de su matriz francesa: el país vecino, recordemos, vivía su particular edad de oro y llegó a tener cinco campeones mundiales en aquel tiempo.

Varón debutaba en marzo del año 2000 y prácticamente boxeaba todos los meses. Pronto se convirtió en uno de los preferidos del público de aquellos años y del controvertido (vamos a dejarlo ahí) promotor José Luis Sousa. La apuesta por él fue tan fuerte que a veces se pensaba si no se iba demasiado rápido, como cuando perdió el nacional del superwélter contra Jorge Araujo (recuerdo de aquel Alfonso Redondo contra Gómez Fouz) o fue noqueado sorpresivamente por el escocés Scott Dixon. Para los curiosos o nostálgicos, Dixon sigue peleando desde hace unos años… en Malta.

O, sobre todo, cuando a finales de 2003 le consiguieron una oportunidad para disputar el cinturón mundial WBO del peso medio ante Sturm, que buscaba “un rodaje” antes de enfrentarse a De la Hoya. Después de esto llegó la carrera lógica, con el título de España y el de la Unión Europea, que defendió en un duro combate con el checo Lukas Konecny, quien el mes que viene vuelve a pelear por un mundial.

Y aquí empezaron a torcerse las cosas. La televisión desaparece, los apoyos también, lesiones que llevan a larguísimos períodos en blanco, aquel combate con Zbik sin estar en forma, rivales con los que no se puede mejorar… hasta que sus manejadores le consiguieron otro buen combate, contra Matthew Macklin, por el título europeo pero del peso medio.

Aquella noche a Varón le faltó poco para ganar. El púgil de origen irlandés dominó la primera parte de la pelea pero sufrió la segunda, cometiendo todo tipo de irregularidades que ni se frenaron ni se sancionaron. Esta buena actuación no acabó de explotarse y se iniciaba una larga etapa, desde inicios de 2011 a mediados de 2013, en la que todo eran proyectos que no acababan de cuajar. Entre ellos, y ese estuvo más que cerca, disputar el mundial WBO contra el ruso Baysangurov (próximo rival de Guido Pitto).

Todos recordamos lo que vino después. Ese combate con Rabchenko proyectado, la subasta ganada por Sánchez Atocha (actual manejador) y aquella mala tarde y descomunal pegada de Rafael Chiruta que, decisión de la EBU mediante, mandaban al traste la ilusión de muchos. Tocaba levantarse y, cuando, Daniele Petrucci renunciaba a disputar el cinturón de la Unión Europea, un Varón en buena posición en las listas decidía jugarse esta carta. La Federación Española propuso su candidatura, se aceptó (lo suyo costó) y los italianos hacían una buena oferta.

Orlando Fiordigiglio

El rival de Varón el viernes es Orlando Fiordigiglio, de la propia ciudad de Arezzo. Perteneciente a Boxe Loreni, la segunda promotora más potente del país transalpino tras la intocable OPI2000 de los Cherchi. Loreni, un modesto púgil de inicios de los 80, cuenta en su escuadra con nombres conocidos como Leonard Bundu, Mateo Signani o Brunet Zamora.

Fuerte y sobre los 180 cm de estatura, el italiano vivió en 2013 su mejor año. En marzo ganó el título de su país a Domenico Salvemini y en junio hizo lo propio con el de la Unión Europea frente a otro compatriota: Giuseppe Langella. Dos hombres sobre los que tenía notorias ventajas físicas, si bien Salvemini le ofreció resistencia. Una lesión le tuvo apartado del ring la mayor parte de la segunda parte del año

Lo primero que destaca de Fiordigiglio es su activa mano izquierda, con un jab y un croché potentes, que hace que muchos lo definan como un zurdo cambiado. Lo segundo, que siendo un hombre que a primera vista pudiera parecer algo torpe, no lo es y camina bien hacia atrás buscando emplear la envergadura de brazos. La derecha es potente, bien recta o por fuera y en ocasiones busca los golpes al cuerpo.

A pesar de esto, no puede decirse que sea un hombre técnico y se puede ver en los intercambios, donde no busca esquivar o variar los golpes, sino el volumen de manos. Importante para un Varón que puede imponer su mejor estilo en la media-corta distancia y aprovechar también la forma en la que el italiano recoge la mano derecha (esto nos lo ha confesado el propio Rubén): de manera baja y no demasiado rápida.

La duda es si el italiano saldrá al ataque o, como en algún otro combate, de inicio boxeará hacia atrás aprovechando la ocasión y el ataque de su rival. Como se ve de lo enunciado, enemigo fácil no es, ni mucho menos. Se podría clasificar entre esa clase de púgiles frecuentes en Italia: fuertes, rocosos, de apariencia en ocasiones ruda pero que obtienen un extraordinario rendimiento a sus cualidades. Con el eterno y gran Gianfranco Rosi a la cabeza.

In bocca al lupo, Rubén

Aunque al español le va “la vida” en el combate, en juego estarán el inicial cinturón de la Unión Europea y, también el WBC Internacional, que se adhirió más tarde. Hay que recordar, ahora que vivimos en plena vorágine de cinturones, que este título del Consejo Mundial de Boxeo creado en la segunda parte de los 80 fue el primero de este tipo. Tan sólo algún regional para el continente americano del propio WBC y de la WBA existía. Sin embargo, hoy por hoy su importancia no es muy elevada, aunque el ganador de este combate puede estar cerca de los 15 primeros en este organismo.

Hoy a las 17.00 horas pesaje y mañana a las 23.00 el momento decisivo. Reto difícil, con ambiente en contra, rival invicto, más joven y en fase ascendente, sabor a última oportunidad… pero los muchos seguidores del púgil de Alcalá deben recordar el verso final de un soneto del poeta de la ciudad, Petrarca: “Tú sabes que en ti sólo hallo esperanza”.