Nota de prensa
WBC Web

El WBC lanzó una nueva acción para desenmascarar las inminentes acciones que la AIBA está realizando y que atentan directamente en contra del boxeo.
Nuestro Presidente vitalicio, José Sulaimán, siempre buscó activamente soluciones frente cualquier problemática, ya sea desafiando públicamente al COI o dejando claro la postura del WBC ante las federaciones nacionales y la comunidad del boxeo en todo el mundo.
Este tipo de problemas no terminarán sino hasta que a través de la acción conjunta tengamos un frente en común para pata detener las prácticas que atentan contra nuestro deporte. En esta ocasión en contra de las acciones del AIBA, quienes intentan comercializar restringiendo el boxeo amateur, afectando directamente al desarrollo de los boxeadores.

El pasado diciembre, la WBA, IBF y WBO se unieron al WBC para formar una comisión de investigación. Ese Comité identificó con éxito la manipulación de la ley que rige en España, haciendo que la Federación Española de Boxeo (FEB) intentará hacer que el boxeo tuviera el control exclusivo de la AIBA.

La Unión Europea de Boxeo (EBU) se ha unido a este esfuerzo, y ahora estas cinco organizaciones están participando en sesiones de trabajo con el Ministerio Nacional de Deportes en España. Estas sesiones tendrán como resultado la creación de una entidad nacional con la función de supervisar el boxeo profesional. Pues se supone que las actividades de la FEB se deben limitar únicamente a velar por el boxeo amateur, que es controlada por la AIBA.

Entonces, ¿cuál es el papel del boxeo amateur hoy en día? Los intentos y esfuerzos de la AIBA para controlar nuestro deporte han enturbiado la definición de sus funciones. La AIBA ha eliminado la palabra «amateur» de su nombre, por lo que el boxeo aficionado, como lo conocíamos, ya no existe. Este es precisamente el punto de nuestro frente en común, el desenmascarar los objetivos nefastos de la AIBA.

La AIBA ha modificado su papel en el deporte del boxeo, y con el COI (Comité Olímpico Internacional) teniendo la responsabilidad y el poder de manejar y administrar las competiciones olímpicas de boxeo, han utilizado su autoridad con fines meramente comerciales.
Dentro de este nuevo accionar, han puesto en marcha un plan para firmar contratos de exclusividad con los combatientes. Esos contratos no son más que instrumentos comerciales orientados a la etapa de los peleadores ya en el profesionalismo, obligando a que los boxeadores amateurs lo firmen, y haciéndolos sólo así elegibles para participar en competiciones olímpicas.
No conformes con el desarrollo de estas prácticas desleales, La AIBA ha amenazado a autoridades de boxeo nacionales de muchos países, a que trabajen exclusivamente con ellos, ya que en caso de negarse podrían ser excluidos y expulsados de participar en cualquier competencia internacional, incluyendo juegos olímpicos. Existe también un sinnúmero de evidencias documentadas de estas formas degradantes.

La AIBA debe volver a sus raíces, que es la de supervisar la prácticas de boxeo «amateur» en el mundo, lo que limita sus actividades a: (1) trabajar en conjunto con las entidades nacionales de boxeo amateur; (2) organización justa en las competiciones olímpicas; y (3) dedicar todos sus esfuerzos en promover y desarrollar competiciones en la forma honorable que lo solía hacer.

El WBC se enorgullece de que gracias a las reuniones entre las organizaciones sancionadoras más importantes en el mundo, WBC-WBA-IBF, y en este caso específico de España trabajando con la OMB, exista un frente unido con el fin de proteger la integridad de boxeo.