Daniel Pi
@BastionBoxeo

Realmente parece como sí la Asociación Mundial de Boxeo estuviese tratando de granjearse la mayor cantidad de detractores posibles y de acusaciones de corrupción con sus decisiones, la última de las cuales ha estallado en Reino Unido con un tremendo impacto. Y es que, aunque ya se estaban concluyendo exitosamente las negociaciones para que el campeón mundial unificado e indiscutido del peso crucero Oleksandr Usyk (15-0, 11 KO) realizase una defensa de sus cuatro títulos ante Tony Bellew (30-2-1, 20 KO) el 10 de noviembre en algún gran estadio de Inglaterra, la WBA ha emitido una orden de defensa obligatoria en la que el ucraniano se tiene que medir inmediatamente al excampeón ruso Denis Lebedev (30-2, 22 KO).

Hay que recordar que en el combate de unificación de diciembre de 2016 entre Lebedev y Gassiev, que entonces eran respectivamente titular WBA e IBF, se realizó una artimaña para que el primero no pusiese en juego su cinturón, por lo que no lo perdió a pesar de la derrota. Posteriormente, Lebedev fue el único monarca absoluto que decidió no participar en la rama del peso crucero de las World Boxing Super Series, si bien a medio torneo la WBA lo degradó a la posición de “campeón en receso” a la vez que Yunier Dorticós se convertía en supercampeón. Finalmente, debido al tremendo poder económico-político de la promotora de Lebedev, éste ha recibido un inmediato asalto titular obligatorio ante el número 1 de la división contraviniendo lo que sugiere el sentido común, especialmente teniendo en cuenta que la WBA podría haber aguardado hasta después del Usyk-Bellew para realizar su orden.

En cualquier caso, Usyk y Lebedev tienen ahora hasta el día 4 de octubre para alcanzar un acuerdo o “The Cat” perderá una de sus cuatro coronas. Ciertamente, Usyk podría abandonar su título y dejar que la WBA siga jugando a su antojo con los titulares pero no con él, aunque esto implicaría inmediatamente que el combate ante Bellew no sucedería, ya que el británico exige que para pelear con la estrella ucraniana estén en juego los cuatro cetros de éste. Por otro lado, puede surgir la idea de pagar un step aside al ruso para que permitiese el Usyk-Bellew, pero su promotor es tan sumamente poderoso que cualquier oferta de ese tipo sería probablemente rechazada con desdén, más aún siguiendo vigente la tensión entre Rusia y Ucrania y siendo Lebedev, al igual que Usyk, un patriota, que incluso porta la Telnyashka, la camiseta de la marina militar rusa, ante de sus combates.

Sin duda, el escenario resulta de lo más complejo, pero parece claro que las partes estarán emplazadas ahora a dificilísimas conversaciones, siendo probable que quienes salgan más perjudicado de todo esto sean como siempre los aficionados, puesto que no sólo es posible que el Usyk-Bellew no se lleve a cabo, sino que puede que el primer cuádruple monarca unificado de la historia del peso crucero tenga que abandonar uno de sus cetros al resultarle imposible alcanzar un acuerdo con la promotora de Lebedev, que en el peor de los casos, por su condición de “campeón en receso”, podría llegar a ser reinstaurado como supercampeón sin tener que lanzar ni un solo puño.