Daniel Pi
@BastionBoxeo

Era una gesta titánica que muy pocos están preparados ni siquiera para intentar, por lo que, aunque trató con denuedo de dar la sorpresa y merece crédito por su valentía, el británico Tony Bellew (30-3-1, 20 KO) no pudo imponerse al rey indiscutible del peso crucero, el ucraniano Oleksandr Usyk (16-0, 12 KO), que defendió exitosamente por primera vez sus cuatro coronas mundiales (WBA, WBC, WBO e IBF) de forma conjunta con una victoria antes del límite, en concreto en el octavo asalto.

Dado que Usyk tenía cautela para no caer en un contragolpe y Bellew aguardaba la ocasión para conectar una contra decisiva, el arranque no tuvo una gran actividad, si bien estuvo marcado por una patente tensión. Estando así las cosas, sorprendentemente, Usyk no estuvo nada cómodo, sino que Bellew usó bien su derecha recta aislada y algunos jabs para dificultar el despliegue del ucraniano, que a penas lanzó combinaciones y que erró muchas manos por una defensa muy efectiva del local.

No obstante, el oro olímpico fue de menos a más y poco a poco fue encontrado los huecos para su jab y su croché zurdo, con el que llegó a estremecer ligeramente a su rival en el cuarto, algo que no evitó que Bellew siguiese mostrando peligro al contraataque con su mano derecha en diversas trayectorias. Ciertamente, el riesgo latente que representaba “The Bomber” no desapareció por completo pero, pasado el ecuador, Usyk comenzó a imponer de forma cada vez más firme su jab y a llegar con izquierdas rectas con más frecuencia, preparando lo que sucedió en el octavo asalto.

Con Bellew más ralentizado y alcanzado por ganchos zurdos y crochés de esta misma mano, Usyk llegó con un uno-dos sucedido poco después por un jab enlazado con un brutal croché de izquierda que estalló contra su oponente lanzándolo a la lona de forma muy aparatosa, decidiendo el árbitro acertadamente que no debía continuar combatiendo.

Habiendo afirmado que si vuelve a subirse a un ring le costará el divorcio, ya que varias veces en el pasado reciente ha prometido a su esposa que se iba retirar de forma definitiva, y teniendo en cuenta que su derrota fue contundente, parece inevitable que Bellew opte ahora por colgar los guantes, si bien nunca se puede asegurar nada en este aspecto de la carrera de un púgil, menos aún teniendo sobre la mesa ofertas económicas estratosféricas (se dice que por una pelea ante Whyte, “The Bomber” podría recibir en torno a diez millones de euros) y habiendo roto sus promesas anteriores.

En cualquier caso, Bellew, que tuvo momentos en su carrera realmente malos, podrá poner fin a su trayectoria habiendo sido campeón mundial, habiendo llenado el estadio de su equipo de fútbol y habiéndose enfrentado a la que ya es una figura histórica del boxeo como el ucraniano.

Por lo que se refiere a éste, ahora todo parece indicar que Usyk dejará vacantes sus cuatro cetros del peso crucero y que se encaminará al peso pesado, división en la que tiene un objetivo tan ambicioso como claro: coronarse cuádruple monarca unificado también aunando todas las coronas. Para conseguir tres de ellas proyecta medirse a Anthony Joshua a finales de 2019, aunque quizás sea un margen de tiempo demasiado corto. En principio, hacia mediados del próximo año Usyk realizará su primera pugna como peso pesado, duelo que puede marcar el ritmo de su andadura. Sea como sea, hay algo sobre lo que “The Cat” no tiene dudas; si consigue también poner bajo su mando los cuatro títulos del peso pesado ha asegurado que se retirará inmediatamente y para siempre.