La catarata de movimientos provocada por la obligación legal de que Tyson Fury dé una revancha a Deontay Wilder sigue causando movimientos en el peso pesado. El aspirante oficial al título mundial WBO de la categoría, Oleksandr Usyk, ha solicitado de manera formal poder disputar la corona ante el campeón, Anthony Joshua.

El británico tenía previsto enfrentarse a su compatriota el 14 de agosto en Arabia Saudí, pero el repentino cambio de planes ha dado al traste con las extensas negociaciones entre los respectivos equipos. Si Fury tiene que enfrentarse nuevamente a Wilder, Joshua tendrá que exponer sus títulos como exigen los organismos.

Otra opción, repetida en los últimos años, es que sobre la mesa se le ponga una alta cantidad económica a Usyk, que le haga replantearse sus pretensiones, y aceptar hacerse a un lado.