Carlos Utrilla
@CJBoxing

El próximo día 24 de Enero es una fecha clave en la carrera pugilística de Rubén Nieto. Su combate con el italiano Samuele Esposito tiene todos los ingredientes para ser apasionante, pero además es la llave para llegar a peleas de mayor nivel: deportivo y económico.

Para el púgil de Torrejón, 2013 se inició de manera espectacular. Victoria en el Campeonato de España sobre Rasilla, nombramiento como aspirante al título de la Unión Europea (siempre en el peso superligero), defensa del cinturón nacional frente a García Simón y conquista de ese segundo en importancia entorchado continental en un durísimo combate frente al belga Jean Pierre Bauwens.

Pero aquí comenzaron a torcerse las cosas. Primero, tras la dura batalla necesitó atención médica en Gent y no pudo regresar en unos días a España. Además, con la presión añadida de que en Bélgica no sólo no abandonaron a la delegación española a su suerte, sino que al boxeador se le acusó falsamente de dopaje. Menos mal que el encargado de tomar la muestra de orina era una auténtico profesional y se mantuvo en el hospital junto a Rubén hasta que después de ser atendido, casi a las 5 de la mañana, pudo obtener la muestra.

La batalla con Bauwens fue tan dura (lástima que sólo circule una versión grabada por un aficionado) que Nieto necesitó un buen periodo de descanso. Después del verano se iba a producir su reaparición pero las diferentes veladas en las que Rimer Box le iba a incluir no acabaron de cristalizar. Así, sin realizar la defensa opcional a la que tenía derecho, la EBU sacó a subasta su pelea obligatoria contra el finlandés Ville Piispanen.

Pero en una jugada sorpresiva, 3 días antes de la apertura de sobres programada para el 21 de noviembre, el manejador del nórdico afirmaba que su pupilo pelearía por el título de Europa contra el campeón Michele Di Rocco. La EBU autorizó este movimiento, así como la petición de Ricardo Sánchez Atocha de que entonces se le diera tiempo para realizar la defensa voluntaria. Y así es como se llega al combate que se celebrará en el pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada y que supone el regreso del madrileño a los rings tras más de 9 meses.

Samuele Esposito

El púgil transalpino, promovido y manejado por Boxe Loreni, se presenta como un duro rival para el español. Esposito se proclamó campeón de Italia de este peso superligero en septiembre de 2010 y realizó cuatro defensas del mismo, la última a principios de 2012. Y aquí comenzaron los problemas.

Primero un cambio de promotora, de Boxing Cotena (del excampeón europeo y antiguo rival de españoles Elio Cotena) a la actual, que llevó a que estuviera casi todo ese año parado y tuviera que abandonar el cinturón nacional. A principios de 2013, su nuevo manejador hizo campaña para que se le nombrara aspirante al título de la Unión Europea, preferentemente contra otro italiano: Renato de Donato, que era por entonces el nuevo campeón de su país. Sin embargo, la EBU se decantó por nombrar a Bauwens y Rasilla, al que luego sustituiría Nieto.

Esto dejó sin un plan B a Esposito, quien la mayor parte del año la pasó haciendo peleas de rodaje esperando una oportunidad que no llegaba (hombres como Carrero, Carlos Ramón Mairena o Ivan Godor). Finalmente, para noviembre se proyectó un combate en el que pelearía por un título menor de la IBF frente al francés Alexandre Lepelley, velada que no pudo celebrarse en esta fecha y algunos de cuyos enfrentamientos se pasaron al 13 de diciembre.

Fue en estos días cuando se producía, por otra parte, la “deserción” de Piispanen, por lo que Atocha acabó haciendo una oferta a Esposito para venir a Madrid, oferta que fue aceptada: una oportunidad que venía buscando todo el año. Lepelley, por su parte, quedaba sin compromiso y diría sí a pelear en Barcelona contra Sandor Martín.

Esposito presenta un récord de 17 victorias y una sola derrota, que llegó en su tercer combate profesional y por lesión (una brecha) que llevó al referee a no dejarle continuar cuando había derribado en un par de ocasiones a su rival. El italiano es un boxeador de baja estatura para la categoría, pero muy fuerte. Agresivo, hace de la velocidad y el empuje sus principales armas, gozando de un buen croché de izquierda y una peligrosa derecha recta.

Pensando en el futuro

La importancia del combate se incrementa cada día que pasa y la EBU no nombra un nuevo aspirante oficial. El campeón, Michele Di Rocco, ganó el título en junio y ha realizado una defensa opcional en diciembre. Según reglamento, la defensa obligatoria debería realizarse en marzo (9 meses desde la fecha de conseguirlo). Nieto se encuentra en la posición nº 3 en listas europeas si bien el nº 1, el ucraniano Viktor Postol, no está interesado en disputar el campeonato de Europa.

Esto dejaría únicamente por delante al británico Darren Hamilton, que el 22 de febrero defiende el cinturón británico, con la posibilidad de adquirirlo en propiedad (hay que hacer 3 defensas exitosas consecutivas, según nueva normativa). Uno de los dos debería ser el aspirante si ganan sus compromisos. Me inclino por pensar que si Nieto ganara el día 24, a mitad de la semana siguiente sería nombrado aspirante oficial al título europeo, y se pondría principios de marzo como fecha de subasta.

Nieto estaría ante la posibilidad de conseguir un título que ha sido prolífico para el boxeo español, con campeones como Juan Albornoz «Sombrita», el genial Pedro Carrasco, el recientemente fallecido Toni Ortiz, Perico Fernández, Gómez Fouz, “Kung Fu” Sánchez o Antonio Guinaldo. Los últimos en disputarlo, aunque no pudieron conseguir su objetivo, fueron Berdonce, Peña (ambos cayeron ante el danés Damgaard) y más recientemente Rasilla, que en 2009 perdió en Belfast con McCloskey.

Si la EBU moviera ficha antes, Nieto tiene asignado un aspirante oficial a su actual título, el campeón francés Chaquib Fadli, con el que debería pelear cumpliendo esos mismos plazos. Pero todo pasa por vencer a Esposito, “Il Muro”, algo que no será fácil pero en lo que todos confiamos.