Darío Pérez
@Ringsider2020

El Primer Ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha anunciado que se permitirá la vuelta de aficionados al deporte del país una vez que termine el confinamiento obligatorio, el 2 de diciembre. Esto, sin duda, alegrará un poco al mundo del boxeo británico que lleva unos días en pie de guerra contra su gobierno; nuestro deporte se había quedado fuera del plan de ayudas para paliar los efectos de la pandemia, por valor de 300 millones de libras (unos 340 millones de euros). Mientras otras disciplinas como las carreras de caballos han sido financiadas con unos 50 millones de euros, el boxeo no verá un euro del plan de contingencia.

Sin embargo, hoy se ha comunicado que el deporte en recintos cerrados podrá contar con asistentes, entre 1000 y 2000 según el nivel de contagios de cada zona (las más golpeadas por la pandemia, seguirán a puerta cerrada según la evolución de los datos). Así pues, el duelo entre Billy Joe Saunders (en la foto) y Martin Murray del 4 de diciembre será uno de los primeros que se beneficien de la medida, lo que, sin duda, agradecerán los promotores de las galas británicas. Por contra, otros como Frank Warren se tirarán de los pelos, ya que el esperadísimo Daniel-Dubois-Joe Joyce no podrá beneficiarse de la medida por tan solo unos días.

Una gran noticia para los aficionados a nivel mundial, dado que puede provocar mejores combates por otra fuente de ingresos para los organizadores de espectáculos y porque siempre el deporte es más atractivo con aficionados a pie de ring. Deseamos que se haga todo con responsabilidad y se pueda ir extendiendo a otras zonas del mundo hasta poder derrotar del todo al virus.