Emilio Marquiegui
@EmilMarquiegui

El que puede ser el actual número uno de todos los pesos, el japonés Naoya Inoue (23-0, 19 KO), unificó tres de las cuatro coronas del peso gallo (WBC-WBA-IBF), aplastando al filipino Nonito Donaire (42-7, 28 KO).

Donaire, ex campeón mundial en varias divisiones, que salió muy concentrado en el inicio del combate del Saitama Super Arena (Japón), perdió su título WBC en el segundo asalto. Tomó la iniciativa el filipino y llevó el centro del ring, mientras que Inoue iba buscando los huecos para meter sus venenosas manos. Y ya al final del primer asalto, una derecha recta mando al tapiz a Donaire, al que literalmente salvó la campana.

En el segundo asalto comenzó el terremoto, una oleada de golpes certeros y muy potentes fueron llenándole de cuero al filipino, que apenas podía reaccionar. Y tras tambalearse y alargar la agonía con coraje, llegó una dura izquierda corta que mandó al tapiz al ex campeón WBC, que vio como el árbitro paraba la pelea adecuadamente. Donaire salió de los escombros al minuto y medio del segundo round sin entender casi lo que había ocurrido.

Inoue sigue siendo una gran boxeador con una pegada fuera de lo normal en su peso. Con todo merecimiento, bien puede considerársele en estos momentos el mejor púgil en la actualidad.