Emilio Marquiegui-Marca
@EmilMarquiegui

Quién le iba a decir a Mike Tyson que a sus 54 años, tras unas vacaciones de 15, iba a cobrar por subirse a un ring el doble de la bolsa de su último combate. Y no ante un joven hambriento dispuesto a vapulearle, sino en una pelea de guante blanco ante otro quincuagenario venido a menos.

Quizás las apreturas en grandes eventos de este infectado 2020, hayan dado una excesiva importancia al encuentro de dos veteranos clones de las grandes estrellas de todos los tiempos que fueron. Desde luego, el diseño del combate ha sido impecable, elegido en el mejor momento, en una situación en la que los principales acontecimientos deportivos estaban siendo aplazados y en la que las grandes figuras del boxeo actual determinaban si era conveniente combatir o esperar a 2021.

Allí apareció Tyson, tirando golpes violentamente a las manoplas de su entrenador y haciendo recordar al huracán que fue a finales de los ochenta. Los aficionados desviaron su mirada al olvidado Tyson y rememoraron con anhelo sus grandes combates. Y si además le ponemos enfrente al espectacular Roy Jones, la jugada ha sido maestra.

En las bolsas de ambos se demuestra quién manda, más de ocho millones de euros cobrará Tyson y la décima parte Jones. ¿Tanta diferencia es justa? Ni mucho menos, siempre se veía más boxeo en un combate de Roy Jones que en tres o cuatro de Mike Tyson, pero es el jefe, es el que mantenía en vilo a los aficionados para verle en acción aunque les pillara el final del combate tomando asiento.

La emoción de las noches de Tyson no hay amnesia que la borre. No he sido nunca un admirador de los combates de exhibición, principalmente porque no he visto ninguno y ya no se celebran, por lo menos en España. Y porque un combate de exhibición es como si Napoleón diseñara la estrategia de una partida de paintball. Pero mis felicitaciones para quien ha creado tanta ilusión en algunos aficionados olvidados del noble arte. Cualquier apoyo a nuestro deporte es bienvenido.

¿Qué veremos esta noche? ¿A un malvado Tyson saltándose las reglas o a unos respetuosos púgiles confirmando que se boxea mejor a los 30 años? Enhorabuena a ambos por producir tal expectación y que viva el boxeo.