La semana pasada varios medios internacionales dieron por cerrada la pelea entre Tyson Fury y Oleksandr Usyk para el 29 de abril, sin embargo los contratos siguen sin estar firmados.

Las pretensiones del británico han bloqueado las negociaciones, lo que fuerza a los promotores a buscar una nueva fecha para el combate.

La WBA aceptó que Usyk no tuviese que enfrentarse al aspirante oficial, Daniel Dubois, en su siguiente combate si unificaba todos los títulos del peso pesado con Fury. Gilberto Mendoza, presidente de la WBA, ha anunciado que si el Fury vs. Usyk no está firmado antes del 1 de abril, la WBA ordenará el Usyk vs. Dubois.

Según Eddie Hearn, Fury no está en forma, y seis semanas es un margen muy corto para que el campeón mundial WBC del peso pesado esté en óptimas condiciones físicas para boxear con Usyk.