Darío Pérez
@ringsider2020

El Wembley Stadium londinense ha acogido una velada organizada por Queensberry Promotions en la tarde de este sábado ante 94.000 testigos en vivo y un ambiente envidiable e inigualable, culminada por un choque de gigantes en forma de mundial del peso pesado.

El campeón del mundo WBC Tyson Fury (32-0-1, 23 KO) mantuvo la corona ante su compatriota británico Dillian Whyte (28-3, 19 KO). Un primer asalto de estudio con Whyte actuando con una sorprendente guardia zurda dio paso a un Fury de mano izquierda atrasada en el inicio del segundo, en un juego de estrategias tremendo para dilatar el inicio de las hostilidades. Fury empezó a mostrar cierta frecuencia de golpeo en el tercero, comenzando a doblar manos sobre el aspirante, algo que se vio frenado en un cuarto round marcado por un choque de cabezas y un intercambio de golpes en la zona trasera de la testa, al no respetar las indicaciones arbitrales ambos protagonistas. Un quinto parcial reservón precedió al sexto donde Fury impedía que su oponente entrase en la guardia hasta que, al terminar este asalto, el rey del peso pesado demoliese a Whyte con una mano al maxilar del nacido en Jamaica. El que buscaba ser nuevo rey trató de levantarse, sin éxito, sufriendo un KO brutal contra el mejor peso pesado de esta generación.

Los pleitos anteriores fueron mucho menos relevantes de lo que merecería una gala así. A doce parciales y con el título británico y Commonwealth del peso wélter en juego, el campeón Ekow Essuman (17-0, 7 KO) se impuso al retador Darren Tetley (21-3, 9 KO). Pelea de ritmo bajo en su inicio, pero que se fue caldeando al avanzar los asaltos y ya en la parte central presentaba buenas alternativas y Tetley postulándose para dar la sorpresa con un boxeo muy ortodoxo, pero efectivo. Essuman lograba en algunos momentos desbordar al aspirante con sus combinaciones, pero carecía de la continuidad necesaria para asegurar claramente unas cartulinas favorables. La tónica de la contienda fue similar en los doce asaltos, siendo tan decepcionante en su desempeño como en su estatus como semifondo del Fury-Whyte. Los jueces puntuaron la pelea 117-111, 116-112 y 116-112 a favor de un Essuman que deberá mejorar mucho para poder optar a títulos mundiales en una división tan disputada como la del peso wélter.

Isaac Lowe (21-2-3, 6 KO) y Nick Ball (15-0, 8 KO) se midieron en el peso pluma para posicionarse en listas mundiales, y un Ball más astuto golpeó insistentemente a Lowe en el segundo asalto, hasta derribar al púgil más alto; tras un aparatoso choque de cabezas en el tercero, la contienda se estabilizó con el dominio general de Ball y dos rostros que sangraban cada vez más con el paso del tiempo. En el sexto capítulo, el tercer hombre, uno más de los aberrantes árbitros ingleses, paró las acciones tras quedar Lowe girado varios segundos a merced del rival en una esquina tras un extraña acción.

Empezaron la tarde dos promesas como el peso pesado David Adeleye (9-0, 8 KO), que se impuso en el cuarto round al rellenito y flojo (en lo boxístico, aclaramos) Chris Healey (9-9, 2 KO) y el semipesado Tommy Fury (8-0, 4 KO), hermanastro de Tyson, con un gris triunfo por puntos contra el polaco Daniel Bocianski (10-2, 2 KO).