Las negociaciones entre los equipos de Tyson Fury y Oleksandr Usyk continúan, pero no se han producido avances significativos en los últimos días, encontrándose en un punto muerto. La ausencia de ofertas procedentes de Oriente Medio obligó a los organizadores a fijar como sede del combate el Reino Unido, donde Fury considera que debe cobrar más que el ucraniano.
Sin embargo, Usyk considera que el reparto debe ser igualitario, algo a lo que no está dispuesto el equipo del inglés. Permanecer inactivo durante más de medio año no es algo del gusto de Fury, que ya se plantea opciones alternativas.
El campeón mundial WBC del peso pesado estuvo este fin de semana en Arabia Saudí para apoyar a su hermano Tommy Fury en el combate en el que derrotó a Jake Paul. Tyson Fury no boxea desde que venciese por tercera vez a Dereck Chisora el pasado 3 de diciembre, y en tierras árabes se reencontró con otro viejo conocido: Deontay Wilder.
La trilogía entre Fury y Wilder es historia reciente del noble arte, y ambos se saludaron cordialmente. El estadounidense reconoció que existe interés en que se dé un cuarto duelo, opción que ha ganado fuerza en las últimas horas ante la lejanía de posturas entre los representantes de Fury y Usyk.
