
Óscar Guzmán
Foto: Miguel Conejero
Anoche tuvo lugar la velada Clásica de Colmenar Viejo (Madrid) en un gran ambiente con casi 1.500 asistentes y con cruces entretenidos. La fórmula boxing-barbecue y algunos grados menos que en la capital hacen siempre grata y diferente la clásica gala anual. En el combate estelar, en el peso superligero, José Ramos Savín (20-0-1, 6 KO) se impuso claramente en las cartulinas, la pelea se desarrolló a diez asaltos y tanto Ramos como el mexicano Moisés Flores «Chucky» (26-11-1, 17 KO) llegaron exhaustos al final de la ruta. Combate intenso en todo su desarrollo, con un José Ramos bastante mejor que en presentaciones anteriores, que intentó lo imposible por un desenlace antes del límite. El mexicano Flores reina en la imaginaria categoría de boxeadores nada-ortodoxos, no en vano tuvo grandes enfrentamientos en el pasado con el momento cumbre de su asalto al título mundial frente al cubano Guillermo Rigondeaux.
El combate tuvo dos fases, la primera, la de incesantes acometidas de Ramos, focalizado en llegar sin descomponer su esgrima, hasta la amonestación en el 5º asalto del mexicano por expulsar el protector bucal en repetidas ocasiones. Y una segunda fase de intercambios, con todo, en las que el mexicano empezó a hacer uso de toda suerte de marrullerías, con especial maestría en el uso de la cabeza y codos. El de Guadalajara daba sensación de fragilidad ante alguno de los golpes de Ramos y que podía aterrizar en la lona, pero se rehacía una y otra vez y se venía con golpes con trayectorias de muy difícil descripción, por lo inusuales. En el noveno asalto, Flores propinó un cabezazo a Ramos Savín que le costó un segunda amonestación y un corte en el párpado de Ramos Savín que requirió seis puntos de sutura. Victoria de José Ramos Savín ante su gente y que le tiene que hacer reflexionar sobre cómo quiere cerrar su carrera y si nos quiere regalar con atacar por fin el título nacional.
En el combate anterior, 8×3 en peso superpluma, el italiano Alberto Frati (5-1, 3 KO) empezó la contienda con fuertes acometidas al cuerpo del tanzano Francis Miyeyusho (47-22-9, 27 KO), que enseguida mostró estar afectado por los impactos con gestos de dolor, por los que no recibió cuenta como si lo hizo a continuación cuando una izquierda del italiano aterrizó en la zona hepática de la que no se recuperó tras el conteo y se decretó el final del combate por KO. Visto y no visto.
Previamente, Jaime Saralegui (2-1, 0 KO), de La Colonia, tuvo un combate a cuatro asaltos en el peso pluma y no tuvo su noche, no estuvo acertado ante un veterano como el ecuatoriano Jefferson Vargas (7-19-1, 0 KO) que se anotó la victoria por puntos, no sin dificultad, porque Saralegui siempre presentó combate pero Jefferson supo leer mejor la pelea y anotarse los asaltos así como sobreponerse a un golpe en la zona hepática hacia el final del combate.
La madrileña Tatiana Pérez (La Colonia) (5-0-1, 1 KO) peleó en el peso mosca, 6×2, y sigue creciendo como boxeadora, hace un poco de todo, controla bien las distancias, selecciona los golpes, sabe dosificarse y tuvo delante una boxeadora, la serbia Yasmina Nad (11-36-5, 4 KO), mucho mejor boxeadora de lo que indica su récord. Tatiana se adjudicó la victoria con amplitud por puntos y resultó un combate entretenido.
El combate que abrió la parte profesional tuvo un claro vencedor en el madrileño David Gómez (The Palace) (4-2-1, 2 KO) a seis asaltos en el peso ligero frente al paraguayo Guillermo Carballo (2-1, 0 KO), ambos ofrecieron un interesante combate, trabado por momentos, algo entendible en púgiles con escasa experiencia profesional, que desean la victoria y se emplean con lo que tienen. Gómez cuenta con mejores fundamentos que Carballo y es lo que le otorgó su merecida victoria por puntos.
El el campo amateur, hemos de destacar la victoria de Pablo Sánchez (Ramos Savín) frente a José Daniel Antón (The Palace). Pablo pareció entender que en el boxeo con camiseta puntúan los golpes más que la potencia de los mismos a partir del segundo asalto. José Daniel no se dejó amedrentar ante la fortaleza de Pablo y plantó batalla en todo momento, con un boxeo serio de calidad. Combate vibrante. Ya destacamos hace tiempo que Pablo Sánchez está listo y tiene las condiciones y necesaria experiencia para iniciarse en el profesionalismo, su trabajo físico en dos años ha sido espectacular bajando varias categorías de peso y su agresividad y determinación encajan sin duda mejor en el boxeo rentado. Los trenes hay que aprovecharlos.