Darío Pérez
@ringsider2020

Sweet Science Boxing Promotions y José Espinal perpetraron anoche un atraco a los espectadores que acudieron a ver su gala del Findlay Toyota Center de Prescott Valley, Arizona (EE.UU.). Además, el evento se ofrecía mundialmente por FITE, y a un precio impuesto por la promotora de 30 dólares para todo el globo, por lo que quienes la adquirieron también sufrieron una desagradable sorpresa.

Las alarmas saltaban en redes unas horas antes, casi en la medianoche española. La velada corría peligro porque, de entrada, no se había pagado al árbitro principal y tampoco había dinero para abonar las bolsas a los púgiles participantes. Al ser un espectáculo que no contaba con la presencia de los principales reporteros estadounidenses a pie de ring, el rumor no pasó de eso.

Sin embargo, la emisión no deparaba buenas sensaciones desde el inicio y en absoluto se correspondía con un Pay Per View de casi 30 euros al cambio. La producción era indigna de ese precio y de los boxeadores en liza, con muy pocas cámaras, la principal a un nivel muy bajo para el espectador y sin repeticiones; no es que hubiera pocas, es que la retransmisión careció directamente de ellas.

El rumor se convirtió en noticia cuando ya a las casi siete de la mañana de España terminó la función. Pero bueno… ¿Habrán peleado Farmer y Bey sin darnos cuenta? ¿Morfeo nos ha achuchado en el peor momento? Pues nada de eso, simplemente no se aseguró a los deportistas de fondo, dos boxeadores de alto nivel como Tevin Farmer y Mickey Bey, poder cobrar sus emolumentos pactados (otras fuentes afirman que se les dijo directamente que no verían un céntimo) y la contienda no se disputó.

La parte más surrealista es que los espectadores del recinto no fueron avisados en ningún momento de que el Farmer-Bey no se disputaría, ni por el maestro de ceremonias ni por nadie de la organización, por lo que contemplaron asombrados que se recogía el ring cuando el envite aún no había transcurrido.

La gala ofrecía otros combates de cierto interés que sí se celebraron. El peso pluma Keenan Carbajal (24-3-1, 16 KO) ganó al brasileño Aelio Mesquita (21-8-1, 19 KO) con un golpe ilegal en la nuca del que el sudamericano no se levantó en el tercer asalto. En el supergallo, Tramaine Williams (19-1, 6 KO), al filipino Jetro Pabustan (31-10-6, 9 KO), en una pelea sin brillo y menos dominante por parte del local de lo que se esperaba, siendo igualados casi todos los rounds. Las cartulinas de 95-94, 96-93 y la exagerada 97-92 reflejan la pérdida de un punto del asiático por sus golpes bajos.

Ojalá sea la última vez que ocurre un hecho así, lo que también debería hacernos valorar a quienes en España, hasta hace poco casi siempre sin televisión y con una escasez de patrocinadores y colaboración de las instituciones exigua, realizan eventos de boxeo. La mejor manera de hacerlo es acudir a cada velada que sea posible o colaborar con las iniciativas audiovisuales que tratan de levantar nuestro maltrecho deporte en este país.