Daniel Pi
@BastionBoxeo

Dando un paso crucial para acercar a los aficionados de Irlanda del Norte una esperadísima unificación, el sudafricano Zolani Tete (28-3, 21 KO) defendió exitosamente su corona WBO del peso gallo por tercera vez derrotando por decisión unánime al bronce olímpico ruso Mikhail “Misha” Aloyan (4-1, 0 KO), ganando así el pase a las semifinales del torneo World Boxing Super Series y quedándose a la espera del resultado del mundial Burnett-Donaire para poder cumplir su objetivo, perseguido desde hace más de un año, de combatir en Belfast ante el británico, campeón IBF del peso gallo. Las puntuaciones fueron de doble, y acertado, 114-111 y un 115-110.

Buscando sorprender, como lo hiciera ante Gonya, Tete se abalanzó sobre su oponente en el arranque, estremeciéndolo con un uno-dos que presagiaría, todavía en el primer asalto, un knockdown, que llegó al impactar un directo seguido por un gancho de mano adelantada. El alcance, la altura y la temible rapidez de Tete estaban causando graves dificultades a un Aloyan que se equivocaba al intentar aguantar el centro del ring y que a duras penas hacía otra cosa que evitar las manos más peligrosas con sus esquivas.

Sin embargo, pese a los apuros iniciales, en el segundo round Aloyan movió un tanto a Tete avanzando tras un jab, empezando a tomar confianza, a encontrar la manera de abrirse camino con esquivas hasta la corta y a llegar con sus manos. Así, la pelea se igualó algo en las acciones, puesto que, aunque Tete siguió controlando con su jab, Aloyan anotó ganchos diestros claros, logrando con uno de estos puños mover ligerísimamente al africano en el cuarto.

Como se temía, ante un boxeador hábil y dinámico, Tete se apoyó cada vez más en un boxeo extremadamente simple, basando casi todas sus acciones en un firme jab y utilizando de forma muy eventual un directo zurdo que no solía conectar, táctica que era efectiva en líneas generales pero que no evitaba que Aloyan, con sus fugaces arremetidas con salto, manotease con combinaciones y, en ocasiones, llegase con algunos claros hooks al rostro.

De esa manera, “Misha” empezó a reducir la gran desventaja en las tarjetas, que se acortó más en el décimo round, cuando Tete recibió el descuento de un punto por empujar hacia abajo repetidas veces la cabeza de su oponente, que por contra sufrió un corte en dicho asalto. No obstante, a pesar del esfuerzo del local, durante el último tercio Tete, alargando la distancia cuando pudo, desplazándose más, conectando curvos en corta y utilizando acertados contragolpes, capturó los suficientes asaltos para no dejar escapar el combate, viéndose ayudado por el descuento de un punto a su rival por reiteración en los agarres en el undécimo asalto.

A principios de este año, el promotor Eddie Hearn afirmó que no pensaba permitir que su boxeador Burnett unificase su cinturón ante Tete por una cifra mediocre, y que por el momento las cantidades que harían viable dicho combate entre monarcas no estaban cerca de materializarse. Pero las WBSS se pusieron en el camino de la élite del peso gallo para situar en un torneo a los mayores exponentes de la división, consiguiendo con sus grandes bolsas que tanto Burnett como Tete aceptasen ingresar en el proceso eliminatorio, haciendo viable un duelo deseado por los aficionados pero considerado hasta entonces muy improbable.

En cualquier caso, y aunque Tete y Burnett están a las puertas de ver ese duelo hecho realidad, el 3 de noviembre el monarca WBA del peso gallo tendrá que cumplir su parte ante Nonito Donaire si quiere hacer que las semifinales den a los seguidores británicos la esperada unificación, plan que el filipino buscará truncar en la que podría ser su última gran pelea.