Daniel Pi
@BastionBoxeo

Las expectativas fueron cumplidas la pasada madrugada en el combate de semifondo del cartel organizado en el Madison Square Garden de Nueva York (Estados Unidos), puesto que el para muchos mejor prospecto mundial del año 2018, el estadounidense Teófimo López (15-0, 12 KO) (en la imagen, junto a Lomachenko), se proclamó campeón mundial IBF del peso ligero venciendo al hasta ahora titular, el ghanés Richard Commey (29-3, 26 KO), con un KOT en el segundo round.

El duelo dio inicio con ambos probando con sus golpes rectos desde la distancia media-larga, dando el aspirante muestras de peligro con algunos intentos de arremetida con su gancho de mano adelantada y con su derecha al contragolpe. Cuando la pelea llegó al segundo asalto fue esta mano, la diestra recta, la que precipitó su victoria, ya que al lanzar ambos ese mismo golpe el de Teófimo llegó antes, estallando contra un Commey que puso la rodilla en la lona y que, al intentar alzarse rápido, rodó por los suelos, levantándose dando tumbos. Tras la cuenta, López se abalanzó sobre su rival y con una serie de potentes y precisos ganchos obligó al árbitro a detener el encuentro.

Con 22 años, habiendo pasado por serios problemas familiares y tras recibir muchas críticas por su última actuación, al conseguir su primer título mundial (además en el Madison Square Garden y con una actuación explosiva) Teófimo López se mostró exultante de alegría, corriendo por el ring, saltando, haciendo los bailes que tanto desagradan a sus detractores e incluso atropellando sin darse cuenta a su rival, todo ello coronado por su habitual mortal hacia atrás.

Si bien durante la entrevista se limitó a decir sobre su futuro que ahora tocaba disfrutar, es sabido que Bob Arum quiere que en abril o mayo López unifique su cinturón con los que posee Lomachenko para coronar al rey indiscutido del peso ligero.

Algunos alegan que con el esperpento del cinto franquicia WBC, el ganador de este cruce no será monarca indiscutido, pero habiendo sido Devin Haney degradado a la posición de “campeón en receso” por una lesión y siendo su perdido título disputado próximamente por Luke Campbell y Javier Fortuna, resultará muy difícil considerar que el vencedor de dicho choque puede ser un impedimento para la dominación absoluta del peso ligero por parte del ganador del Lomachenko vs. López.

Sea como sea, el cruce entre el ucraniano y Teófimo es un combate interesantísimo y lleno de alicientes que podría llegar a tener grandes consecuencias para las listas de todos los pesos.

Conlan se desquitó
Antes de que diese inicio este mundial, el irlandés Michael Conlan (13-0, 7 KO), que perdió de forma controvertida en los Juegos de Río 2016 ante Vladimir Nikitin (3-1, 0 KO) y que a consecuencia de ello tuvo una nada comedida reacción en protesta, logró desquitarse de ese mal recuerdo venciendo al citado púgil ruso por decisión unánime de los jueces en un choque entretenido y por momentos espectacular. Las cartulinas fueron muy amplias, dando 100-90, 99-91 y 98-92, aunque realmente estas puntuaciones son ridículas y sesgadas (la primera de ellas es imposible de justificar), ya que el combate estuvo altamente contendido pese a ser justo el triunfo de Conlan.

El ruso Nikitin se mostró muy agresivo, portando la iniciativa y lanzando un gran volumen de golpes, aunque no siempre precisos, imponiéndose a Conlan en los rounds en los que este portaba la guardia de diestro. Con todo, cuando el irlandés se cambiaba a zurdo sus contragolpes en uppercut, croché y directo llegaban muy claramente haciendo que se llevase los asaltos. En cualquier caso, el punto decisivo del encuentro fue el octavo episodio, en el que se produjo un intensísimo intercambio de golpes en el centro del ring del que Nikitin salió dañado y desgastado, no terminando de recuperarse hasta el final, pudiendo así Conlan romper el enfrentamiento y hacerse con el control definitivo.

Vale la pena destacar que, a pesar de toda la polémica anterior, ambos boxeadores se mostraron después del combate tremendamente deportivos e incluso cordiales y amigables, dejando claro que los dos habían superado el incidente que tanto revuelo generó. Por su parte, Conlan, 1º WBO del peso pluma, apunta al mundial en 2020.