Redacción Espabox

El norteamericano Teófimo López (16-0, 12 KO) derrotó al considerado mejor boxeador de todos los pesos, Vasyl Lomachenko (14-2, 10 KO), y se convierte en el púgil del año logrando una victoria que parecía muy complicada. López consigue los títulos mundiales WBA-IBF-WBO, quedando el WBC en una situación anómala, ya que Lomachenko era el número uno con su título franquicia, pero Devin Haney es considerado el campeón por el WBC.

En el MGM de Las Vegas, López salió desde el principio a llevar el peso de la pelea, con un Lomachenko muy reservado cuya misión inicial era defender los ataques de Teófimo. Los primeros asaltos fueron cayendo del lado del púgil de origen hondureño simplemente por ambición y ganas de vencer, ya que no se vieron acciones claras.

A partir del sexto asalto, Lomachenko comenzó a apretar y ya se observaron algunos golpes del campeón mundial unificado, que parecía que quería comenzar a nivelar la contienda.
López no se echó atrás y respondió con valentía el intento de dominio de Lomachenko, al que le iba a ser difícil igualar. Ninguno de los dos púgiles pasó por situaciones de gran peligro, pero Lomachenko pagó caro su exceso de pasividad en los primeros asaltos, de hecho los tres jueces dieron los primeros siete asaltos a López.

En el último round, un choque de cabezas abrió un corte en el párpado derecho de López, pero ya no hubo tiempo de que influyera en el resultado final.

Los jueces dieron la victoria por decisión unánime a Teófimo López por 119-109 (muy excesiva), 117-111 y 116-112, aunque Lomachenko hizo algo más para que las puntuaciones no le fueran tan adversas.