Darío Pérez
@ringsider2020

En el Ryogoku Kokugikan, templo del sumo en Tokio, este sábado han disputado tres títulos mundiales dentro de una extraordinaria gala organizada por Teiken Promotions.

Como pleito estelar de la noche japonesa, el local Takuma Inoue (19-1, 5 KO) ha mantenido su título mundial WBA del peso gallo frente al filipino Jerwin Ancajas (34-4-2, 23 KO), noqueando al retador en el noveno asalto.

El excampeón supermosca no ha dado una buena imagen y se ha mostrado muy lento durante el envite, dejando evidencias de que sus mejores tiempos, pese a tener solo 32 años, pueden haber pasado. Inoue, mucho más habilidoso, ha dominado la mayoría de los asaltos, con rapidez y agilidad, con algunas excepciones cuando olvidaba su plan de pelea. Si el nipón entraba en el cuerpo a cuerpo, llegaban los mejores momentos del tagalo, peleador al que siempre le ha pesado la mano. Por ello, el pequeño de los Inoue, con Naoya a pie de ring, intentaba tocar y marcharse, dejando a Ancajas impreciso lanzando golpes al aire.

La diferencia de rendimiento dio alas al campeón, que continuaba con su trabajo y este, en el noveno asalto, dio sus frutos. Un intercambio con cierto riesgo fue, sin embargo, su puerta de embarque para el nocaut. Tres manos al cuerpo hicieron que Ancajas pusiera rodilla a tierra, no superando la cuenta arbitral.

Gran victoria de Takuma Inoue, que se postula como sólido campeón saliendo de la sombra del Monstruo que tiene como hermano. Habrá que ver si puede avanzar en unificaciones en lo que sería un hito histórico, que dos púgiles con la misma sangre limpiasen una división en orden correlativo.