Daniel Pi
@BastionBoxeo
Foto: Esther Lin/SHOWTIME

El esperado campeonato mundial del peso semipesado entre el campeón WBC Adonis Stevenson (29-1-1, 24 KO) y el exmonarca del peso supermedio Badou Jack (22-1-3, 13 KO), disputado la pasada madrugada en el Air Canada Centre de Toronto (Canadá), terminó con resultado de empate, permitiendo al titular este veredicto retener su cinturón por novena vez. Las puntuaciones fueron de doble 114-114 y de 115-113 a favor de Jack, que perfectamente podría haberse hecho con el triunfo si no hubiese estado tan contenido al inicio. No obstante, sobre todo gracias a una buena segunda mitad, Jack superó en golpes conectados a su rival por 209 a 165, según el conteo de Compubox.

La contienda se dividió claramente en dos fases de dominio, siendo la primera parte controlada por Stevenson. Y es que, aunque Jack trató de mantenerse más allá del alcance de su adversario y giró hacia la derecha del local para evitar su temible izquierda, sus acciones ofensivas de relieve fueron muy escasas. De todas formas, el haitiano-canadiense tampoco optó por una aceptable frecuencia de golpes, si bien con algunos rectos aislados, ciertos ganchos al torso y jabs superó claramente los escasísimos directos y crochés diestros de Jack.

Aunque los silbidos se escuchaban regularmente y el combate comenzó a embarrarse con entradas en clinch en el quinto asalto, en el siguiente round la pelea empezó a generar emoción, precisamente cuando se inició la segunda fase de la contienda, dominada por Jack. Un izquierdazo acertado llevó a Stevenson a envalentonarse y lanzar peligrosas series de ganchos, especialmente al torso, pero un derecha curva a la contra le estremeció. Esto sólo fue el comienzo de la remontada de Jack, que con crochés y ganchos diestros dejó tocado al monarca en el séptimo asalto. Estando afectado, sufriendo una hemorragia nasal y necesitando agarrarse para evitar males mayores, Stevenson aprovechó una advertencia a “The Ripper” por golpes bajos para tomarse un pequeño descanso en el octavo episodio, pero igualmente volvió a ser movido y dañado por un curvo de derecha.

El sueco-gambiano debería haber intentado mantener algo más los espacios, ya que muchos de sus golpes, por las entradas en clinch de su rival, no tenían el necesario recorrido. Aun así, llegaba con más puños y estos eran más potentes, encontrando eventualmente el hueco para una buena mano de poder que volvía a desequilibrar al titular. Aunque pareció posible el triunfo antes del límite de Jack, éste recibió en el décimo asalto un directo al cuerpo que le dobló y que le obligó a correr, pasando “Superman” en el undécimo episodio a buscar el knockdown o la conclusión.

Por momentos Jack pareció a punto de quebrarse, pero con otro hook diestro sacudió a su contrincante y volvió a retomar, tras algunos instantes, su acecho, que terminó en un duodécimo round en el que el retador, a pesar de los agarres de Stevenson, tiró todos los hooks que pudo, entre los que se cuenta un gancho de izquierda que impactó en el árbitro Ian John Lewis, que lo encajó sin caer a la lona. Más allá de la anécdota, Stevenson pareció estar cerca de sucumbir, pero el tañido final lo impidió.

Como el encuentro resultó tan emocionante a partir de la mitad y terminó en un empate, que pese a ser perfectamente lógico y aceptable no es concluyente en la competencia entre ambos, lo lógico sería que Stevenson y Jack se encaminasen a una revancha, que debería generar buenos números para todos los implicados. No cabe duda de que Jack aceptaría el duelo de desquite, aunque quizás Stevenson, que pasó por problemas tan graves y que sabe que se acerca al final de su carrera, pueda buscar otra solución menos arriesgada o que le convenza más económicamente. Por otro lado, quizás no tenga elección para su siguiente subida a un ring, puesto que el WBC, teóricamente, debería ordenarle a continuación enfrentarse al titular interino, el fantástico Oleksandr Gvozdyk, si bien la flexibilidad que ha tenido Stevenson en el cumplimiento de sus defensas obligatorias hace que no se pueda dar por segura la realización inmediata de dicha pugna.