Julius Julianis
@JulianisJulius

Hace 10 días les comentábamos que sólo quedaba un pequeño fleco para la firma del contrato de la Eliminatoria Mundialista IBF del peso semipesado entre el ruso Artur Beterbiev (9-0, 9 KO) y el cubano Sullivan Barrera (16-0, 11 KO). Y así era, el acuerdo era prácticamente total, pero ese fleco, la obtención del visado para que el cubano pueda entrar en territorio canadiense, ha sido algo que en principio parecía no suponer mayores complicaciones pero que finalmente está resultando imposible.

La empresa promotora de Beterbiev, GYM, ha solicitado (y la IBF se la ha concedido) que se imponga una fecha de subasta para dejar zanjado el tema. GYM tiene su agenda preparada y en ella está apuntado celebrar el próximo combate de Beterbiev en Canadá a finales de noviembre, cuestión ésta, la de celebrar la eliminatoria en Canadá, que ha pasado de ser un fleco a un problema muy grave.

Por tanto, al resultar imposible la concreción total del acuerdo, la fecha de subasta será el 5 de octubre, y, en palabras de Yvon Michel, promotor de Beterbiev, puesto que, según la promotora de Barrera, el cubano no puede entrar en Canadá, ganaremos la subasta (Barrera no tiene el apoyo de ninguna televisión para la emisión de este combate y, por tanto, la capacidad de puja de su empresa es muchísimo menor que la de GYM, dado que los canadienses cuentan con la seguridad de que Premier Boxing Champions o Showtime emitirán las peleas de Beterbiev) y, como Barrera no va a poder entrar en el país, tendremos que volver a comenzar el proceso de la Eliminatoria Mundialista, con otro rival distinto que designe la IBF, puesto que Barrera es prácticamente seguro que tendrá que bajarse del tren mundialista en cuanto se realice la subasta.

El vencedor de una eliminatoria mundialista obtiene la condición de retador obligatorio del campeón mundial de dicho peso en el organismo correspondiente, adquiriendo el campeón la obligación de defender el cinturón ante el retador obligatorio en un plazo de tiempo que suele oscilar entre 9 y 12 meses en los distintos organismos que rigen el boxeo mundial.