Darío Pérez
@Ringsider2020

El español de cuna uruguaya Sonny Martínez (2-5, 0 KO) se dio a conocer el pasado sábado en la gran velada de Matchroom tras boxear, y (en opinión de mucha gente, pero no del árbitro) ganar a Campbell Hatton. Por eso, ESPABOX ha contactado con él para ver sus sensaciones tras aterrizar de vuelta en España.

«Satisfecho, a pesar del resultado, por la repercusión que ha tenido esto. He salido bien parado en el fondo», nos recibe, para respondernos a por qué ha tenido una carrera con tantos altibajos desde el inicio: «Tras treinta y tantas peleas amateur, con algunos éxitos en la Comunidad Valenciana, debuté en profesional en 2014, directamente a seis asaltos, pero, tras un año y pico de actividad y motivación, no me supieron llevar en el principio de mi carrera, no tuve un promotor que sacase lo mejor de mí. Me sacaban siempre fuera, y muchas veces ganaba y no me lo reconocían, así que eso me llevó al desencanto y perder las ganas».

Sin embargo, la pandemia nos devolvió a Sonny Martínez para el boxeo por otras circunstancias: «Tuve a mi hijo, y es lo que me motivó para retomarlo e intentar llegar a algo, ahora además cuento con un gran equipo detrás, voy a exprimirme y dar todo lo que pueda para triunfar en el boxeo. Toni Alcañiz es ahora mi entrenador y no tiene nada que ver con lo anterior, aparte de su experiencia hemos tenido mucho feeling desde el primero momento. Voy a meter la sexta velocidad para intentar tener un futuro, pero no hay que olvidar que el boxeo requiere mucho tiempo, sobre todo en un país como el nuestro, y eso también se lo quitas a la familia».

Acerca del evento de Matchroom Boxing que acaba de vivir, rememora cómo llegó la oportunidad de sustituir a Izan Durá: «Me avisaron con quince días de antelación por un problema de Durá, y yo tenía un compromiso en Sedaví, y el promotor lo entendió. Ricky Hatton quería ver vídeos míos antes de dar el ok, para verme unos días y confirmarme como rival en la semana de la pelea. Le dijimos que no, que si querían iba, pero sin esperar a saberlo, me cerré Instagram y todo para que no supieran nada de mí, pero al final esa presión por suerte dio resultado y me lo confirmaron, seguro que tras ver mi récord». Acerca de su estancia allí, comparte que «he estado con Usyk, Lomachenko, David Diamante, Michael Buffer…desayunando y comiendo allí al lado, y psicológicamente intentas que no te supere todo eso. Todas las cámaras, las luces y esas cosas de allí son increíbles».

No fue plácida la salida al ring de Martínez, ya que nos comparte un secreto: «La estrategia estaba muy clara, habíamos visto muchísimas veces las tres peleas de Hatton, y queríamos esperar a que se cansase, y salió bien, solamente me faltó un toquecito para noquearlo y que me tuvieran que dar ganador. Te voy a confesar que cuando noquearon a Lenin Castillo en el segundo asalto, algo que no pensábamos, estábamos acabando de vendarme la mano izquierda; vinieron corriendo gritando al camerino que peleábamos en veinte minutos, y tuvimos que darnos prisa y salí casi sin calentar. Pese a ello, me sentí muy cómodo, quería estar seguro y tranquilo mentalmente, intentar sacarlo del combate con levantar los brazos y creo que lo conseguí en bastante medida». Acerca del veredicto, «sonreí, igual que ahora cuando me preguntas, porque yo sabía que era imposible ganar a los puntos, sé al sitio que iba y soy realista. Es triste decirlo, pero el boxeo es así; no me ha hecho daño, porque al final es de esperar».

Sonny Martínez mira al futuro, como nos apuntaba antes: «Hay un proyecto, queríamos igualar el récord para poder disputar el Campeonato de España, que sigue siendo la idea, pero no podíamos rechazar una oportunidad como este combate. El título nacional es el objetivo, y luego ir a por más cosas».

La entrevista se puede ver en vídeo desde las 22:45 pinchando aquí.