Saúl «Canelo» Álvarez (48-1-1, 34 KO) y Julio César Chávez Jr. (50-2-1, 32 KO) continúan con la gira promocional del combate que disputarán el 6 de mayo en el T-Mobile Arena de Las Vegas (Estados Unidos), siendo el peso uno de los temas de los que más se está hablando en los últimos días. La pelea tendrá lugar en un peso pactado de 74,600 kg, más de dos kilogramos por encima del límite del peso medio.
Canelo Álvarez será, en principio, el más afectado por el peso de la pelea, ya que él es el campeón el mundo WBO superwélter (69,900 kg), no habiendo dado nunca en la báscula más de 70,300 kg en un combate profesional. Es cierto que 24 horas después, en el momento del combate, todos los boxeadores suben con más kilos al ring, pero lo que realmente importa es el pesaje oficial.
Por su parte, Julio César Chávez Jr., tendrá problemas pero al contrario. El peso dado en su última pelea hfue de 76,200 kg, aunque hace cuatro años, ante Sergio «Maravilla» Martínez dio 71,700 kg.

Y así, los reiterados problemas con la báscula que últimamente ha tenido Chávez, que ha llegado a pesar incluso más de 78 kg hace tres años, han incentivado a Golden Boy Promotions, los promotores del evento, a incluir en los contratos una cláusula por la cual si cualquiera de los dos boxeadores se excede una libra de peso (450 gr) en el momento del pesaje, se le descontará un millón de dólares (950.000 euros) de su bolsa. Como para pensarse bien el saltarse la dieta en los últimos días, por cada kilo corporal de ganancia, dos kilos dinerarios de pérdidas.