Carlos Utrilla
@CJBoxing

No pudo ser y Sergio Prado “Schuster” no pudo coronarse campeón de Europa del peso supergallo al perder a los puntos con el nuevo monarca, el inglés Kid Galahad, en pelea celebrada en la noche de ayer (22/03) en Sheffield.

Podríamos, sin embargo, hablar de un final paradójico, ya que al terminar el combate parecía más contento el perdedor (Schuster) que el ganador (Kid Galahad). El púgil español había logrado resistir en pie a una más que posible futura figura mundial, mientras que el británico no conseguía su objetivo de brillar y noquear delante de su público.

El combate se inició con sorpresa, ya que a los esperados cambios de guardia de Kid Galahad (hasta cinco sólo en el primer round) el madrileño respondió con igual arma. Cuando el inglés cambiaba de diestra a zurda, lo mismo hacía Schuster. La iniciativa, eso sí, fue siempre del inglés, aunque los únicos momentos de apuro llegaban cuando el hombre entrenado por Atocha y Valenciano era llevado contra las cuerdas. Allí se cubría bien pero siempre recibía algún golpe.

A partir del 3º, Prado cambió menos la guardia (lo seguiría haciendo a la que vez que su rival pero ya de forma esporádica) y se decantó por entrar desde atrás en acciones rápidas, si bien es verdad que en pocas ocasiones llegaría con claridad durante los doce rounds. El inglés no brillaba pero iba minando la fuerza de su oponente con golpes a los costados, jabs con una u otra mano al pecho o zona abdominal y con algunas combinaciones cuando le conseguía cercar junto al ensogado.

Sería esta la tónica general durante buena parte de la pelea, con un Galahad que dominaba pero no acababa de lanzarse a por su adversario, quizá algo temeroso por el magnífico estado que exhibió el español en el pesaje. Por su parte, Schuster no sacaba las suficientes manos como para suponer una verdadera amenaza para el local. Así se lo reclamaba Atocha desde la esquina: “lanza la izquierda y busca golpear el cuerpo”.

Pero sólo Schuster debe saber lo duro y difícil que es estar en un ring contra alguien tan rápido y técnico como su rival. Un rival que aunque ayer no tuviera su mejor noche (en algo también habrá influido el madrileño) sí nos dejó detalles de calidad: golpes desde todos los ángulos, reflejos, esquivas, dominio de ambas guardias.

Schuster, que pasó por momentos duros como en el 7º y en el 11º round, intentó adoptar una postura más ofensiva en los últimos asaltos. A pesar de ello seguía sin lanzar excesivas manos y con las que tiraba no encontraba al inglés. Con los últimos minutos un poco más trabados por la fatiga, se llegaba al final, donde los jueces daban un resultado de 120-108, 118-110 y 117-111 para el púgil local, nuevo campeón de Europa.

No debe desesperarse el español, pues creemos que Kid Galahad pronto dejará el título y en poco tiempo podría llegar a alcanzar otra oportunidad, esta vez ante hombres de un nivel más similar al suyo como los franceses Jeremy Parodi y Alli Hallab (este también tiene mucha calidad), o los también ingleses James Dickens o Gavin McDonnell, fuertes pero no de excesiva técnica.