Daniel Pi
@BastionBoxeo

Sólo han transcurrido diez días desde que el campeón mundial WBO del peso semipesado Sergey Kovalev (32-2-1, 28 KO) derrotó por nocaut técnico en el séptimo asalto a Igor Mikhalkin, pero ya se han puesto en marcha las negociaciones para la segunda de las tres subidas al ring que realizará en 2018 el monarca ruso. Su promotora, Kathy Duva, temiendo que la competencia le vuelva a programar un evento el mismo día y en la misma ciudad, ha intentado evitar dar demasiados datos sobre la fecha, el lugar o el posible oponente, si bien ha sugerido las posibilidades de pelear otra vez en Nueva York (Estados Unidos) o en Rusia hacia el mes de julio.

Con todo, no ha podido librarse de que el equipo del boxeador con el que está sosteniendo las conversaciones más serias haga públicas las negociaciones, siendo éste el invicto estadounidense Marcus Browne (21-0, 16 KO), que es el púgil clasificado como número 1 del peso semipesado en la lista WBO. Dado que Browne es neoyorquino, todo parece indicar que, de llegar ambos a un acuerdo, deberían pelear en el Madison Square Garden de Nueva York con retransmisión de HBO, logrando Kovalev con este duelo quitarse de encima la defensa oficial de 2018. De todos modos, pese a la viabilidad del enfrentamiento, el cruce es más complejo de cerrar de lo que parece.

Los triunfos ante Thomas Williams y Sean Monaghan hicieron que Browne también ascendiese a la primera plaza del ranking IBF, por lo que dicho organismo ha ordenado que éste inicie las conversaciones con su campeón, el ruso Artur Beterbiev. Así, Browne y su equipo tendrán que decidir cuál de las dos opciones, Kovalev o Beterbiev, tiene asociada una mayor posibilidad de éxito y cuál le reportará beneficios más grandes, condicionado su decisión los planes inmediatos de las compañías Main Events y Top Rank.