Cuando Eddie Hearn anunció hace unas semanas el acuerdo en los términos para unificar las cuatro coronas del peso pesado, el combate más esperado del boxeo actual, entre su púgil Anthony Joshua (Matchroom) y Tyson Fury (Queensberry-Top Rank), todos pensamos en la gran pelea que se avecinaba. Sin embargo, cuando unos días más tarde le reprendieron desde el entorno de Fury el haber lanzado las campanas al vuelo, empezamos a sospechar que no estaba todo tan cerrado.

Efectivamente, había acuerdo; pero también tenía razón la otra parte. Ahora ha salido a la luz que los términos firmados en los contratos dependían de encontrar una sede para que el megacombate fuera viable; es decir, un lugar que ofreciera mucho dinero por acoger la pelea, ya que el escenario ideal, llenar Wembley al aire libre durante el verano, era algo inviable por la distancia social requerida (aunque hay quien no lo descarta, en un escenario de asistentes vacunados).

Tic, tac, tic, tac. El tiempo se agota, y hoy domingo es el día clave. Se cumple el tiempo pactado, y ambos equipos pondrán en común las ofertas negociadas para poder tomar una decisión final. Eddie Hearn sigue siendo el más optimista, y cree que se llegará a un acuerdo satisfactorio para todas las partes. Dicen que Arabia Saudí parte como lugar favorito, ya que pagaría una generosa suma por albergar el evento en verano. Otras opciones que se manejan son Rusia, Estados Unidos, Reino Unido o Qatar. La segunda quincena del mes de julio es la fecha que todos los miembros de la negociación dan como más factible para llevarse a cabo.

Los aficionados cruzamos los dedos y esperamos acontecimientos. El peor escenario posible nos dejaría a Fury y Joshua, cada uno por su lado, esperando grandes rivales en una división plagada de talento como hace mucho que no teníamos.

Eddie Hearn, el promotor inglés, ha declarado: «Se va a presentar a ambos las posibilidades para hacer la pelea este verano. Estamos en una gran posición, tenemos varias ofertas sobre la mesa. Se presentarán a los boxeadores. Estoy tranquilamente confiado. Los equipos se reunirán. Voy a intentar ver a Bob Arum el martes antes del Andrade vs. Williams la semana que viene. No quiero emocionarme demasiado, pero hemos trabajado muy, muy duro para hacer esto, y no queremos ceder».