Hoy se cumplen 90 años (4 de junio de 1930) del segundo título de Europa de peso gallo del boxeador catalán Carlos Flix, conseguido en la Plaza de Toros de Las Arenas de Barcelona ante el coaspirante belga Nicolas Petit-Biquet, de 22 años, (37-12-5, 8 KO).

El español, también de 22 años, tenía un récord de 32-4-3, 7 KO. Había sido campeón de España y después de Europa en 1929 venciendo al italiano Domenico Bernasconi por puntos en quince asaltos, pero Carlos Flix, ante la imposibilidad de poner el título en juego con el campeón de Francia, André Regis, por soportar dos operaciones de nariz, y de acuerdo con los reglamentos internacionales, perdió el título de Europa.

Fue el cuarto campeón de Europa del boxeo español tras Antonio Ruiz en 1925 en el peso pluma, y en 1927 Víctor Ferrand en el peso mosca y Luis Rayo en el peso ligero.

En el año 1930 realiza once combates, todos victoriosos y junto al belga Petit Biquet fue nombrado aspirante para disputar entre ambos el campeonato de Europa.

Como recoge el blog boxeo1930s, Petit Biquet ya había estado en Barcelona enfrentándose a Víctor Ferrand por el título europeo del peso mosca que acabó en nulo. Desde entonces había ganado en punch, era más duro, hacía el “forcing” con verdadero optimismo y combatía en el cuerpo a cuerpo con una eficacia que antes se le apreciaba solo en la media distancia.

Carlos Flix que en un combate, nada fácil por cierto, disputado round a round, logró reconquistar el título que ya había ostentado, demostrando que tenía valía bastante para recuperar en un ring de combate el título que perdió encima de la mesa de despacho de la organización europea.

Flix buscó, antes que otra cosa, asegurar el combate, aun a cambio de que este fuera menos vistoso y lo hizo bien ya que quince rounds son muchos y un error de táctica puede pagarse caro cuando las fuerzas fallan y se tiene en frente un hombre de la clase y del conocimiento pugilístico de Petit-Biquet, quien por cierto se quedaría ciego en 1937. Carlos Flix era, nuevamente, campeón de Europa de la categoría de los pesos gallos.

Entre combate y combate Flix realizaba el obligatorio servicio militar como soldado de cuota. En septiembre de 1931 perdería la corona en Rumanía ante Lucian Popescu por puntos en quince asaltos. A pesar de dos nuevos intentos, ante el propio Petit-Biquet en Bégica, Carlos Flix no pudo volver a reinar en Europa.

Con el inicio de la Guerra Civil fue policía de la Generalitat, entre otros cargos. Tras la toma de Barcelona por el Ejército Nacional, se le acusó de pertenecer a una checa en la que torturaban a los prisioneros contrarios al régimen republicano. Flix negó las acusaciones pero fue fusilado a los 31 años tras juicio sumarísimo el 2 de marzo de 1939 a las 5,30 horas de la mañana.