El boxeo español consiguió resultados históricos en los recientes Juegos Olímpicos de París, donde obtuvo dos medallas después de 24 años de sequía. Sin embargo, la realidad económica de este deporte en España presenta importantes desafíos para quienes buscan dedicarse profesionalmente a él.

La realidad del boxeo profesional en España
El boxeo español alcanzó un hito histórico en los Juegos Olímpicos de París, donde cortó una sequía de 24 años sin ganar ninguna medalla olímpica desde la plata de Rafael Lozano en Sídney 2000. Por primera vez, España contó con cuatro cuartofinalistas y se colgó dos metales en una misma edición: la plata de Ayoud Ghadfa (+92 kg) y el bronce de Emmanuel Reyes Pla (92 kg).

Sin embargo, estos logros conviven con una realidad económica complicada. José Quiles, diploma olímpico en la categoría de 57 kg, afirma: «Para vivir del boxeo amateur en España, primero tienes que estar en el equipo nacional y después empezar a sacar resultados, porque sin resultados no hay becas, patrocinios ni nada». Este proceso implica años de dedicación y sacrificio antes de poder conseguir una estabilidad económica.
«En el amateur vivimos bastante bien gracias a la federación y a los patrocinios que hemos podido obtener, pero vivir del boxeo profesional en España es casi imposible. De todos los que hay, vivirán una o dos personas», insiste Quiles, quien cuenta en su palmarés con una plata y un bronce europeos.

Enmanuel Reyes Pla, boxeador nacido en Cuba y afincado en La Coruña, coincide: «El boxeo profesional en España es duro. Los que boxean en profesional tienen que boxear y trabajar, no pueden dedicarse solamente al boxeo». Esta situación contrasta enormemente con otros países donde el profesionalismo está más desarrollado y cuenta con mayor inversión privada y pública.

Diferencias entre boxeo amateur y profesional
Boxeo amateur
-Posibilidad de obtener becas y ayudas federativas basadas en resultados
-Mayor apoyo institucional a través del programa ADO y el Consejo Superior de Deportes
-Posibilidad de participar en Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos
-Requisito de pertenecer al equipo nacional para acceder a recursos
-Peleas más cortas (3 asaltos) con enfoque técnico
-Sistema de puntuación que valora la técnica sobre la potencia

Boxeo profesional
-Ingresos dependientes de las bolsas por combate y atractivo mediático
-Necesidad de complementar con otros trabajos para subsistir
-Enfoque en títulos nacionales, europeos y mundiales de organizaciones privadas
-Dependencia de promotores que organicen veladas regulares
-Combates más largos (6-12 asaltos) con mayor desgaste físico
-Mayor énfasis en el espectáculo y capacidad de nocaut

El sistema amateur ofrece una estabilidad mayor para los deportistas de élite que consiguen buenos resultados internacionales, mientras que el profesionalismo en España requiere una combinación de talento, carisma y buena gestión para ser económicamente viable.

Factores que dificultan vivir del boxeo en España
Ayoud Ghadfa, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París en la categoría de más de 92 kg, ha recibido «buenas ofertas» del boxeo profesional, pero es cauteloso: «No te pasas a profesional con el primero que te prometa que vas a ser una estrella. Igual firmas con él y en dos años no tienes ni combates. Es complicado».
El boxeo es «un deporte minoritario» en comparación con el fútbol o el baloncesto, que tienen «más repercusión y mejores sponsors». Esta falta de visibilidad mediática repercute directamente en los ingresos potenciales de los boxeadores, tanto por bolsas reducidas como por dificultades para atraer patrocinadores importantes.
El contraste es evidente con países como Uzbekistán, donde «tienen mucha cultura en deportes de combate y el Estado invierte mucho en los deportistas». En París 2024, Uzbekistán consiguió cinco oros en boxeo y tres más en otras disciplinas de combate, demostrando cómo el apoyo institucional puede desarrollar potencias deportivas en estas disciplinas.

En España, un boxeador profesional que se esté abriendo camino suele recibir bolsas relativamente modestas, a veces apenas unas centenas de euros por pelea. Esto obliga a muchos púgiles a mantener trabajos paralelos, lo que dificulta la dedicación plena al entrenamiento y la preparación física óptima para competir al más alto nivel.
Además, la escasez de promotoras grandes en España limita el número de veladas importantes, creando un círculo vicioso donde los boxeadores tienen pocas oportunidades para ganar experiencia, visibilidad y, consecuentemente, mejores contratos.

Caminos para sobrevivir en el boxeo español
A medida que un boxeador acumula victorias y títulos, las bolsas pueden subir hasta los miles de euros, aunque estas cantidades no siempre permiten vivir exclusivamente del boxeo. La progresión típica comienza con combates locales con bolsas mínimas, seguidos por campeonatos regionales y, eventualmente, nacionales, donde la remuneración mejora significativamente.

Las estrategias más efectivas para los boxeadores profesionales en España incluyen:
-Combinar boxeo con entrenamiento personal: Muchos boxeadores trabajan como entrenadores para complementar ingresos.
-Buscar patrocinios y esponsorizaciones: El desarrollo de una imagen atractiva en redes sociales puede atraer marcas.
-Minimizar gastos personales: Como Antonio Collado, que vive en su propio gimnasio para dedicarse al boxeo.
-Progresión hacia títulos mejor remunerados: Avanzar de campeonatos regionales a nacionales, europeos y mundiales.
-Clases particulares a clientes premium: Ofrecer entrenamientos a ejecutivos o personas de alto poder adquisitivo.
-Participación en seminarios y exhibiciones: Eventos que pueden generar ingresos complementarios.
-Establecer relaciones con promotoras internacionales: Buscar oportunidades fuera del mercado español.
-Reducir gastos para centrarse en el entrenamiento también es una estrategia común.

Un ejemplo extremo es el caso de Antonio Collado, quien vive en el mismo gimnasio donde entrena para poder dedicarse exclusivamente al boxeo. «En España vivir del boxeo es muy difícil. En mi caso he quitado gastos de todo lo que he podido para poder dedicarme en exclusiva al boxeo», explica Collado, quien en año y medio desde su debut profesional ya disputó el Campeonato de España tras acumular diez peleas.

Esta búsqueda de alternativas económicas en un sector con recursos limitados refleja la necesidad de diversificación que enfrentan muchos profesionales en industrias competitivas. Es un fenómeno similar al que se observa en otros ámbitos donde los participantes buscan opciones no convencionales para subsistir, como ocurre con los usuarios que exploran casinos en línea sin licencia en busca de alternativas, aunque estas opciones conllevan riesgos significativos tanto en el ámbito deportivo como en otros sectores.

El futuro del boxeo profesional en España
La situación del boxeo profesional en España podría mejorar en los próximos años gracias al impulso mediático de las medallas olímpicas. Como señala Ghadfa, el boxeo es «un deporte que está creciendo gracias a los resultados» del equipo nacional, y esto repercute «un poco en mejoras de patrocinios».

El cambio de imagen del boxeo también contribuye a su desarrollo. Como indica Quiles, la «mala fama» asociada históricamente a los púgiles «ha cambiado totalmente» en los últimos años. «No es como antes, que se tenía la imagen del típico boxeador de calle, tatuado y que buscaba pelea. Gracias al esfuerzo que hemos hecho, esa imagen ha desaparecido», explica el boxeador olímpico.

El aumento de veladas profesionales organizadas en lugares emblemáticos, como el Gran Casino Madrid de Torrelodones, también está contribuyendo a dar mayor visibilidad y prestigio al boxeo profesional español. Estos eventos atraen a un público más diverso y a potenciales patrocinadores, creando un círculo virtuoso que podría beneficiar económicamente a los boxeadores en el futuro.