Bueno, después del último fallecimiento habido en el mundo del boxeo (Frankie Leal, en la foto), intentaremos analizar qué es un KO, sus repercusiones y si se podría haber evitado.

Lo primero es dividir los KOs, evidentemente no daremos importancia a los KO al cuerpo (aunque en boxeo son primordiales). Consistente en un golpe al hígado o plexo solar que paralizan la actividad nerviosa colapsando el cuerpo y dejando al púgil retorciéndose de dolor unos minutos, para pasado este tiempo estar totalmente recuperado (salvo raras excepciones).

Los segundos y estos si nos interesan más son los KO a la cabeza.

Los 1º son del tipo del que recibió Pacquiao con Márquez, pese a ser muy aparatosos, no suelen dejar secuelas, un púgil que está fresco, recibe un impacto muy grande y su cerebro como medida de protección ante una agresión que no sabe de donde ha venido desconecta, haciendo parecer muerto al púgil, es un mecanismo de defensa que se produce en todo los mamíferos no teniendo secuelas.

Los 2º si que son mucho mas peligrosos, se deben a la acumulación de golpes, y ahí el ko se produce por una conmoción cerebral, debida a la repetición de golpes y según el tipo puede ser más o menos graves.

Allá por los años 80 el maestro de la pluma Fernando Vadillo escribió un articulo encargado por el ministerio de deportes sueco que quería por aquella época la prohibición del boxeo (hoy en día han vuelto a permitir el pro). En él se decía que no de prohibirse el boxeo por culpa de las lesiones cerebrales antes se tendrían que prohibir otros, que en el tiempo producían bastantes más, entre ellos el fútbol, el fútbol americano, motociclismo, equitación y automovilismo.

Segundo, que la implantación del casco era un error, puesto que hacía caja de resonancia y la honda de choque le costaba salir. Y sobre los guantes abogaba por los de crin que hacían mas KOs y eran menos perjudiciales que los de cámara en donde era mas difícil conseguir un ko, pero la repetición de golpes era mucho mayor.

¿Qué falló en el ultimo accidente?, 1º el boxeador ya había sufrido un KO muy grave, bajo mi punto de vista no tendría que haber vuelto a boxear, pero hacérselo entender a un chaval joven, que se encuentra bien, y que las pruebas médicas le salen perfectas, el entrenador tendría que haber dicho no, posiblemente, pero seguro que el chico se hubiera cambiado de equipo, no lo tendrían que haber contratado los promotores, pero si todas las pruebas eran correctas porqué no.

Tendría que haber parado el arbitro antes la pelea, el arbitro actuó como si los púgiles nunca hubieran tenido nada. Cúmulo de circunstancias que llevaron a este fatídico accidente. El boxeo es un deporte de riesgo, pero menor de lo que la gente se piensa, lo único que se le puede achacar es que dos personas se pegan por voluntad propia, en algunos países están mal vistos sus practicantes y siempre los tratan como en un país marginal por ejemplo España, pero esos políticos que hacen todo los posible para evitar su práctica son los mismos que invierten en fabricas de armas, los mismos que venden minas anti personas o bombas de racimo, los mismos que están denunciado por torturas por Amnistía Internacional…

Tenemos que hacer lo posible para evitar que un suceso como este se reproduzca, cada vez son más y mejores las revisiones, pero siempre cabe la posibilidad de un accidente, y no por ello vamos a prohibir los toros, perdón el automovilismo, perdón las motos, perdón, el alpinismo perdón, el boxeo es que no me salía.

Rafa Martín
El eterno cabreado