Daniel Pi
@BastionBoxeo

Parecía un buen plan, además con lógica deportiva: un exretador mundial como el búlgaro Kubrat Pulev y un boxeador con proyección como el estadounidense Jarrell Miller (20-0-1, 18 KO) (en la foto) combatiendo en una eliminatoria final IBF para convertirse en el retador obligatorio de Anthony Joshua. Las negociaciones estaban muy avanzadas y algunos incluso, precipitadamente, llegaron a asegurar que estaba firmado. De todos modos, lo que muchas veces parece inevitable y lo más conveniente para los propios púgiles y para los aficionados termina por mantenerse alejado de la realidad, como en este caso.

Y es que, según se informa, Jarrell Miller se medirá probablemente (aunque de nuevo algunos lo dan por hecho ya) el 28 de abril a Johann Duhaupas (37-4, 24 KO) en el respaldo del combate entre Daniel Jacobs y Maciej Sulecki, que se desarrollará en el Barclays Center de Nueva York (Estados Unidos) con retransmisión de HBO.

Ciertamente no se puede saber con seguridad el motivo de este cambio de estrategia, señalándose como posibles causas la imposibilidad de llegar a un acuerdo económico, la preferencia de Pulev por seguir la sencilla vía de la WBA o la falta de interés de Miller en pasar por una prueba de fuego decisiva en su siguiente subida a un ring después de no convencer en su anterior duelo, llegándose a decir también que el motivo fue el rechazo de HBO a poner en serio riesgo el récord de uno de los pocos prospectos imbatidos que el peso pesado estadounidense posee en el top 15 mundial. En esta última línea se justificaría también el rechazo a que Miller se midiese, como él propuso recientemente, a Trevor Bryan, compatriota que es otra de las pocas esperanzas estadounidenses en la división.

Sea como sea, lo que queda claro es que el público no verá con mejores ojos que una pelea ante Pulev un choque ante Duhaupas que, pese a mantenerse 13º IBF, no dejó una imagen buena en su derrota ante Alexander Povetkin en diciembre de 2016. En contraste con esta posición, es posible argumentar que Duhaupas llegó a dicho combate como rival de sustitución de última hora y que desde entonces ha logrado tres triunfos antes del límite, siendo igualmente cierto que ofreció una pelea superior a las expectativas ante Deontay Wilder y que cuenta con victorias sobre Robert Helenius y Manuel Charr, actual titular regular WBA del peso pesado. Así que, a falta de conocerse el rival de Pulev y qué enfrentamiento sancionará la IBF como eliminatoria final, el Miller-Duhaupas despertará reacciones variadas, siendo visto por algunos como un paso atrás en la carrera del primero y por otros como un choque potencialmente entretenido que sólo contribuirá al desarrollo y a la solidificación de “Big Baby”.

Por lo que se refiere a Pulev, es sabido desde hace semanas que Sauerland está sosteniendo intensas negociaciones para organizar en Alemania un combate contra Manuel Charr, algo a lo que medios búlgaros añaden que se pretende que el vencedor se enfrente a Tyson Fury posteriormente.