Daniel Pi
@BastionBoxeo

Las actuaciones de los púgiles deben valorarse siempre teniendo en cuenta cuál es el nivel del oponente que tenían delante. Así, en el caso de la pelea disputada en la noche del sábado en el Lamex Stadium de Stevenage (Reino Unido), no se puede pasar por alto que un boxeador de élite como el local Billy Joe Saunders (28-0, 13 KO) se medía a un adversario, el serbo-germano Shefat Isufi (27-4-2, 20 KO), cuyo nivel es inferior al del top 15 de la categoría. Sin embargo, Saunders dejó una nueva brillante muestra de boxeo técnico para desdibujar totalmente a Isufi, derrotarlo por decisión unánime y hacerse con el vacante cinturón mundial WBO del peso supermedio. Las puntuaciones fueron de 120-108, 118-110 y 117-111, siendo la última excesivamente generosa con Isufi.

La diferencia entre ambos contendientes en cuanto a rapidez, habilidad, recursos e inteligencia de ring resultó inmensa, pudiendo el zurdo Saunders dominar la contienda prácticamente de principio a fin bajando los brazos, realizando formidables esquivas de cintura (algunas enlazadas dejando sus pies clavados al suelo), impactando nítidos jabs y castigando con combinaciones en uno-dos, uppercut zurdo-croché diestro y con su recto de izquierda encadenado con curvo de mano adelantada, entre otras.

Por ello, aunque la pegada de “Superb” no es muy grande, pronto pudo enrojecer, inflamar e incluso ensangrentar el rostro de un Isufi muy lento y con poca capacidad de resolución y que pasaba mucho más rato pegando al aire que a su rival, que no olvidó dejar por el camino algún gesto chulesco. No obstante, las fanfarronerías de Saunders se vieron detenidas en el sexto asalto, en el único round en el que Isufi tuvo evidentes resultados al desequilibrar a su confiado adversario con un contragolpe en hook diestro a la cabeza. Más allá de este susto, que pasó agarrándose y corriendo, Saunders estableció un control firme y lleno de acciones plásticas y astutas, como precisos directos aislados armados en un parpadeo, ganchos sucedidos por diagonales y acciones elusivas de las máxima calidad.

Terminado el combate el nuevo campeón, que sucede a Gilberto Ramírez (dejó vacante su cinturón para subir al peso semipesado), afirmó que desea los mayores retos, incluidas las unificaciones, añadiendo que ese fue el motivo por el cual ascendió desde un peso medio en el que dice que nadie quería enfrentarse a él. De entre sus objetivos señaló a Callum Smith, monarca WBA del peso supermedio, como el que más le interesa, siendo conocido que el promotor de Saunders, Frank Warren, está intentando negociar tanto esta pugna como una posible revancha ante Chris Eubank Jr.