A veces, en el boxeo y en la vida, los caminos se cruzan y terminas bailando con quien menos te lo esperas, asociándote con quien pensabas tu enemigo y rematando una noche con inesperada compañía.

Dos factores pueden confluir para que un duelo que no estaba en la mente de nadie pueda acabar cristalizando para dentro de apenas dos meses. El primero, una pelea disputada este fin de semana donde el puertorriqueño Édgar Berlanga noqueó al irlandés Padraig McCrory. Berlanga llevaba desde 2020 sin terminar una contienda antes del límite y llegó a verse sin promotora cuando Top Rank no tuvo interés en su continuidad. De repente, dos años después de ser la mayor promesa del boxeo noqueando a todos tus rivales en el primer round, te dan la patada en tu casa. Sigues imbatido, pero has perdido tu atracción y te has sentido frágil; esto es boxeo, vendes como producto un día y dejas de vender al siguiente.

Matchroom apareció para firmar a Berlanga y relanzar su carrera. Poco a poco, con acertado trabajo de cruces, el KO del boricua a McCrory le ha vuelto a hacer ver como un púgil que, más despacio de lo que se preveía, pero puede ofrecer muchas cosas al más alto nivel en el peso supermedio.

El segundo factor en la ecuación es la situación de Premier Boxing Champions. Firmaron a Saúl “Canelo” Álvarez hace más de un año para un plan de varios duelos y garantizándole unos 30 millones de dólares fijos en cada uno de ellos. Eran los buenos tiempos, con el contrato de Showtime abasteciendo las arcas de los de Al Haymon. Y se acabaron. Ahora la situación es más complicada, Amazon Prime no garantiza dinero fijo y el segundo proveedor, para dar vuelo a los muchos boxeadores de la compañía y disponer de efectivo inmediato, no llega. Por tanto, la disputa con Canelo ahí está. Se dice que Álvarez quiere a Jermall Charlo; otros, que David Benavídez le ofreció más dinero y el de Jalisco lo rechazó porque no quiere ni escuchar hablar del Bandera Roja.

La solución lleva a DAZN, anterior promotora de Álvarez. Y podría llegar mediante dos supermedios que han peleado las últimas semanas, Jaime Munguía o el propio Édgar Berlanga, cuya actuación le ha vuelto a poner en el foco. El aliciente de México contra Puerto Rico le añadiría el toque picante al asunto y el hecho de que Berlanga tenga poco tiempo para preparar el encuentro, como ocurriera por ejemplo con Sergey Kovalev, parece gustarle a un Álvarez que sigue deshojando la margarita a ya apenas dos meses de su tradicional fecha de mayo.