Daniel Areces
@DArecesGlez

Sandor Martín, el campeón de España más joven de boxeo profesional en el peso superligero y que el próximo 21 de junio en el Pabellón Bon Pastor de Barcelona disputará el Titulo WBO Jr, atiende a ESPABOX, donde nos cuenta todo acerca de su próximo compromiso internacional, su combate contra Natxo Mendoza y otras muchas cuestiones que están relatadas en la siguiente entrevista.

– Antes de entrar en materia sobre tu nuevo compromiso el próximo 21 de junio, háblanos de cómo te viste ante Natxo Mendoza y las conclusiones que hayas podido extraer después del combate.
-Contra Natxo Mendoza, fue una pelea muy difícil. Más que nada, porque a nivel psicológico, después de la derrota ante Alexandre Lepelley, la respuesta del público fue mala. Tanto en Barcelona como a nivel nacional. Hubo gente que sí me dio su apoyo, y realmente se lo agradezco. Pero hubo mucha gente, que ya se sabe cómo somos en España, que si todo va bien están a tu lado y cuando todo va mal, te echan a los leones. Por ese motivo, yo tenía ganas de demostrar que podía jugar a un alto nivel, que lo de Lepelley, tan sólo había sido un tropiezo y que podía ganar a rivales de mayor entidad.
Decidimos enfrentarnos a Natxo Mendoza y no afrontamos el combate en nuestras mejores condiciones. Yo llevaba una presión increíble a nivel psicológico, de querer demostrar a la gente que yo podía estar ahí. Sabíamos que podíamos ganarle, pero queríamos demostrarlo. El día de la pelea lo pase bastante mal, porque estaba muy nervioso. Sabía que era un rival difícil, además de las exigencias que se crea uno mismo, pasan factura, y no tuve ganas de comer nada durante el día de la pelea. Subí al ring sin apenas haber comido nada y me pasé toda la mañana vomitando. Subí realmente muy nervioso y muy concienciado de lo que tenía enfrente y de que me estaba jugando algo importante en mi carrera, porque otra derrota ante Natxo Mendoza, no podía significar nada pero podía significar mucho.

En cuanto a la pelea, nosotros planteamos una estrategia en la que creíamos que Natxo iba a venir al ataque, a la guerra, pues peleaba fuera de casa. Por eso planteamos la pelea un poco al contragolpe, a puntuar y a boxear. Pero se vio deslucida por la actitud de Natxo. Si tienes delante a una persona que te presiona, puedes boxear. El problema es que no presionó en ningún momento, sino que me atropelló. Cuando él se abalanzaba sobre mí, no había posibilidad de boxear o de intercambiar golpes. Me esperaba un Natxo que me presionase, donde mantendría la distancia para boxear y de esa manera, hubiese sido una pelea bonita y con muchas sorpresas. Él optó por arrollar y yo, para ofrecer algo de pelea, escape, contragolpee y metía mis manos para así intentar anularle.

Después del combate, una victoria más y puedo decir, que en la pelea ante Natxo no fui Sandor Martin al 100%, porque él tampoco me dejó serlo y yo no estaba en las mejores condiciones para hacer esa pelea. No estaba en mi completa seguridad, por así decirlo. Creo que si nos volviésemos a enfrentar, tanto por su parte como por la mía, sería una pelea totalmente distinta a la que se vio en Barcelona. Apuntaba a pelea del año, pero resultó deslucida y al final los jueces me vieron ganador, y creo que de manera justa.

– Nuestros lectores en ESPABOX, manifiestan por los foros su deseo de ver la revancha, ¿crees que se dará en un futuro?
-Sí, yo creo que sí. Lo que los aficionados y lectores de ESPABOX tienen que entender es que esto es un negocio, es una carrera, hay gente externa que se está jugando su dinero al organizar veladas y estamos jugando con la trayectoria profesional de un deportista. Entonces, nos guste o no, a veces hay que pisar a gente para subir puestos y otras esforzarse un poco más. En ese sentido, nosotros apalabramos la pelea con Natxo Mendoza creyendo que la EBU, después de este combate, nos iba a dar o acercarnos a la disputa de un título europeo. Pero estos meses atrás, ha sido una locura. El título europeo que lo iba hacer Alexandre Leppelley ante Di Rocco, se fue al traste porque Di Rocco dejó colgado a Leppelley y ha dicho que ahora pelea con Rubén Nieto.
Nosotros dijimos que sí, a la pelea por el título de la Unión Europea que nos habían ofrecido, y de repente apareció Lenny Daws que primero dijo que no, y luego que sí, y se quedó él. Por todo ello, nosotros tuvimos que buscar una solución y alternativa. Se presentó la oportunidad de disputar el Título WBO Jr, uno de los cuatro organismos importantes a nivel mundial, y que te clasifica dentro de los 15 primeros puestos de dicho organismo. Es un bombazo de título, no por el título en sí, sino la repercusión que genera ya que te deja muy cerca de los primeros puestos en las listas mundiales.

La pelea con Natxo Mendonza se podría dar de cara a la temporada que viene y podríamos disputarla con algún título en juego. Problema no hay, tiempo tenemos, y tanto Natxo como yo, queremos dar al público lo mejor. Pero el público también tiene que entender que esto es un negocio y aquí los boxeadores somos los que menos culpa tenemos, tienen que entender todas las posiciones que se adoptan en el boxeo y a veces no lo entienden. Quieren una pelea determinada y que se haga ya, y no, las cosas llevan su tiempo. Porque por ejemplo, con Rubén Nieto podría haber peleado a principio de carrera, a mitad de carrera o podría haber peleado ahora, y si la pelea llega, llegará cuando tenga que llegar porque es un negocio, cada promotor hace su negocio y eso lo tienen que entender y por lo visto, la gente de España no lo entiende.

– Por otra parte, en los foros de ESPABOX existe diversidad de opiniones respecto a la decisión de dejar el título nacional vacante, coméntanos cuál ha sido la razón que os condujo a tomar esa decisión.
-Nosotros siempre nos hemos considerado unos deportistas de bien y predicamos con el ejemplo y los valores que representan el deporte. He ganado el título de España en dos ocasiones, ganándolo en una tercera ocasión aunque fuese con Natxo Mendoza, no nos iba a aportar gran cosa a nivel de ranking. A nivel personal y deportivo, nos aportaría muchísimo, pero a nivel de ranking no aportaría mucho. Después de vencer a Natxo, nosotros avanzamos puestos, él bajo algunos, y volver a hacer esta pelea no implica lo mismo para nadie. Entonces, nos hemos considerado buenos deportistas y ya que le prometimos la revancha, que muy posiblemente la hagamos para la temporada que viene, dejamos el título vacante y que él dispute ese título que tanto esfuerzo le está costando en sus entrenos y que tanta ilusión tiene por obtenerlo.

Lo hemos dejado vacante para optar a cotas mayores, a ver si de cara al año que viene haciendo este Título WBO Jr, la EBU se da cuenta un poco del nivel que tenemos y al nivel que podemos jugar y nos ofrece una pelea por un título de la Unión Europea o por el europeo absoluto. Después de la pelea con Natxo Mendoza hemos subido muy poco en las listas de la EBU, algo inentendible, porque después de ganar a Rasilla nos colocaron entre los ochos primeros y ahora estoy en el puesto trece o catorce, después de ganar a Natxo Mendoza que ha ganado más títulos internacionales.

– Centrándonos en el día 21 de junio. Pabellón Bon Pastor, disputa del título WBO Jr del peso superligero, ¿con qué sensaciones, tanto físicas como anímicas, afrontas este combate?
-Sensaciones físicas, la verdad que muy bien. Con la entrada del calor, la bajada de peso está siendo muy positiva, a falta de dos semanas para el combate estoy a menos de dos kilos del peso. Las sensaciones son muy buenas, entrenando muy bien pese a que he estado de exámenes universitarios que ya los he acabado y ya podré afrontar las dos últimas semanas de entreno con mucha tranquilidad y sin ese estrés estudiantil que a veces se tiene. Me encuentro en un momento muy bueno y mucho mejor anímicamente de lo que me podía haber encontrado a principio de temporada, tanto con la pelea de Leppelley, como con la pelea de León o como con la pelea que hice ante Mendoza.

Posiblemente esté en uno de los mejores momentos de la temporada, ya que he superado todos los obstáculos que teníamos, tanto a nivel físico como psicológico, que nos impidieron rendir al máximo nivel. Después de la pelea preparatoria para este título, las sensaciones fueron muy buenas y donde trabajamos con cosas nuevas, y llegamos con muchas ganas y con mucha ilusión de ganar este título. Es una oportunidad histórica, es la primera vez se disputa en España este título y sabemos que no será fácil, pero dejáremos toda la carne en el asador para que se quede en España y sumar un título más.

– Compaginas estudios universitarios con los entrenamientos. La disciplina y dedicación que requiere la práctica del boxeo, ¿de qué manera influye en un estudiante?
-Es algo que es difícil, porque no puedes entrenar de la forma adecuada. Hay boxeadores que tienen la suerte de dedicarse plenamente a boxear: se levantan por la mañana, hacen un entreno, descansan, hacen otro entreno, descansan y no tienen nada más que hacer durante, simplemente se dedican a entrenar. Tienen la suerte de que es su profesión y su oficio. En mi caso, creo que puedo compaginar ambas cosas, pero no puedes rendir al máximo nivel en ambos campos y entonces, tienes que ir sacando de ambos lados poco a poco. Las sensaciones son buenas, porque sin entrenar al máximo nivel puedo obtener resultados o conseguir lo que estoy consiguiendo, creo que en un futuro cuando tenga total libertad los resultados van a ser muy positivos.

A nivel estudiantil, algunas se aprueban otras se suspenden, es una carrera universitaria y me gustaría tener más tiempo para disfrutar de ella, porque realmente es una carrera que me encanta, pero la carrera deportiva, por desgracia, es más corta que la vida laboral o estudiantil. Poco a poco iremos disminuyendo el ritmo de los estudios y aumentando el de los entrenamientos en función de los compromisos que lleguen.

– Tu rival será Mikhail Avakyani, ¿qué nos puedes decir acerca de él?
-Es el nº1 de Georgia, no es fácil en un país caucásico ser el nº1, y podemos ver peleas como la que tuvo Juli Giner contra Kakhaber Avetisian que demuestra el nivel que tienen estos boxeadores. Son duros y Avakyani cuenta con experiencia, tiene 24 peleas ganadas y 14 perdidas, peleando con Vitali Tajbert, Petr Petrov y ha peleado en una de sus últimas peleas con Kevin Mitchell y viene muy rodado. Desde el mes de febrero ha realizado cuatro o cinco peleas y viene en plena forma. Nosotros tenemos que prepararnos porque si la pelea llegase a la distancia, va a ser sufrida. Es un rival farragoso, complicado de pelear, con una guardia difícil y alta, pero nosotros desde nuestra guardia de zurdo creo que tendremos una ventaja sobre él y trabajaremos en base a ello. Creo que es un rival difícil pero al que podremos solventar con trabajo y esfuerzo, sin confiarnos en ningún momento y simplemente trabajar, trabajar y trabajar para conseguir el resultado deseado. Si es antes del límite, pues mucho mejor, y si nos tenemos que ir a las cartulinas, que sea de una manera clara donde los jueces no tengan dudas.

– ¿Qué ambiente te esperas encontrar en el Pabellón Bon Pastor?
-Me espero un ambiente muy bueno y espero ver un lleno total. Cuando hay un título en juego y peleas importantes la gente se mueve un poco más de lo habitual. Aparte, es una de las últimas veladas que se hacen en Barcelona durante la temporada y la gente responde. Por las mismas fechas, hicimos el campeonato de España ante Daniel Rasilla y llenamos el pabellón. Un calor sofocante, lo pasamos fatal los boxeadores, así que si mi rival viene de un país un poquito más frio tendremos esa pequeña ventaja sobre él, por el calor sofocante y la humedad que hace en Barcelona. Pero me espero un ambiente hasta la bandera, lleno absoluto. La venta de entradas está yendo fenomenal, a falta de dos semanas, ya he gastado tres tacos de cien. Creo que habrá lleno absoluto y yo voy a darlo todo para que el público salga contento y con ganas de volver a la siguiente velada.

– ¿Te sientes arropado por la afición?
-Sí. Por mi afición, sí que me siento realmente arropado. Por esa afición que está conmigo tanto en las buenas como en las malas. La afición de pegatina, llamémosla así, no me importa ni sus comentarios ni lo que puedan opinar, porque para mí, no son válidas. A veces tampoco lo son, los de la gente cercana, porque te miran con otros ojos y te quieren demasiado, pero al final, lo bueno es que te quieren y eso es lo que importa. Hay aficionados que no entienden de boxeo y se permiten el lujo de opinar y decir cosas, pero siempre tendremos admiradores y detractores. En este caso, tengo la suerte de tener a mi lado más admiradores que detractores y en ese sentido estoy muy tranquilo, porque cuando subo al ring, en Barcelona, me siento súper arropado, he peleado en León y me sentí súper arropado. No tengo problema de pelear donde sea, porque vaya donde vaya, veo que la gente me quiere y a un boxeador le motiva pelear con el mayor espectáculo que pueda ofrecer.

– Con 19 años te proclamas campeón de España de boxeo profesional y ahora con 20 años, de obtener una victoria el próximo 21 de junio, te clasificaras en una muy buena posición en las listas de la WBO ¿es fácil de llevar sobre la espalda el peso que conlleva ser uno de los principales baluartes del boxeo español?
-Es fácil y difícil a la vez. Cuando empecé a pelear, empecé desde muy pequeño y a los 6 o 7 años más o menos, observaba a amigos y compañeros de gimnasio disputar campeonatos de España profesional y yo lo veía como algo inalcanzable. Me decía a mí mismo que llegar ahí tiene que ser muy difícil. Cuando me dijeron que en dos ya estás listo para debutar en profesional, yo no me veía para debutar en profesional. Luego me decían que en dos años, serás campeón de España. Llegué a conseguirlo, ese momento que tanto esperabas y que tanta responsabilidad supone, además fue algo histórico para el boxeo español porque que batimos el récord de ser el campeón de España más joven del peso superligero.
Responsabilidad hay, pero a veces vas superando metas y no te das cuenta de lo que estás logrando. Una vez lo has hecho dices: si he conseguido esto, me veo con fuerzas y con posibilidades de optar a mucho más. El peso que soportas realmente, no es tanto. Porque a lo mejor el día que me retire me daré cuenta de lo que he conseguido hasta el día de hoy dentro del boxeo nacional y ojalá, lo pueda conseguir dentro del boxeo internacional. De momento, paso a paso, superando peldaños, vamos ganando peleas y títulos, pero realmente no nos damos cuenta, o no nos queremos dar cuenta, de lo que estamos consiguiendo. Mejor así, tal vez, de cara a esforzarnos más en aras a nuevos combates y nuevos títulos.

– A colación con la anterior pregunta, ¿crees que se te exige mucho más debido a ese rol?
-Sí, a mí se me exige muchísimo. Cuando en países extranjeros, no vamos a decir nombres porque todos saben a cuáles me refiero, con 20 años de edad encuentras chicos con récords de 30-0-0 y 30 KO ante rivales de récord negativo, y aquí en España, cada vez que peleas con un boxeador de récord negativo, se te tiran al cuello y no entienden que es un negocio, un deporte de espectáculo y que esas peleas son necesarias. Realmente hay un problema de entendimiento entre la afición y el negocio del boxeo. Hay una presión y se me exige más de la cuenta. A mí me gusta que se me exija, porque soy un deportista, siempre me han gustado los retos y soy bastante cabezón en ese sentido. Todo lo que suene a reto a mí me gusta y me da aliento para superarme a mí mismo y a mí adversario. Es un extra de motivación, porque te obliga a rendir más. Haciendo un símil futbolístico, cuando ves al Barça les exiges que ganen todos los partidos, lo que genera una mayor responsabilidad y obliga a rendir a un nivel mayor. A mí con 20 años, me están exigiendo y encima consigo resultados, por un lado me favorezco a mí mismo y por otro lado, callamos a esa gente que opina que no podemos realizar determinadas cosas o que no creían en nosotros. Dentro de lo posible, seguiremos por el sendero de la victoria que es el que nos gusta a todos.

– Mirando un poco hacia Europa, Rubén Nieto disputará en los próximos meses el título absoluto ante el italiano Di Rocco, en caso de victoria de Nieto, ¿crees que vuestros caminos se cruzarán finalmente por el título europeo?
-Yo empecé más tarde que Rubén, él tuvo una lesión que le mantuvo apartado del ring un tiempo, y es ahí donde yo le di un poco de alcance. Estuve a punto de realizar el título de España antes que él, pero Rasilla, que es un muy buen deportista, le había prometido a Rubén disputar el título con él. Me dejaron a mí un poco de lado e hicieron el combate donde Rasilla perdió el título. Yo lo acepté y después, a mí me aseguran que voy disputar el título de España con Rubén Nieto. No tuve ningún problema en aceptar la pelea, decimos que sí, pero como bien he dicho antes de que el boxeo es un negocio, a Rubén le surge la oportunidad de hacer el título de la Unión Europea y ellos saben que haciendo un campeonato de España más, estarían más cerca de esa posibilidad. Cogen a Jesús García Simón para hacer ese título y me vuelven a apartar de la posibilidad de disputar el título de España. Ante eso, nosotros nos enfadamos porque Rasilla lo prometió y lo cumplió, pero ellos lo prometieron y no cumplieron. No digo Rubén Nieto, si no quien manejase esos contactos.

Llegados a ese punto, Rubén acepta el de la Unión Europea y yo gano a Daniel Rasilla por el título de España. Luego pasa una cosa muy curiosa, nos dijeron que Rubén Nieto haría el título de la Unión Europea con el ganador del Sandor-Rasilla, yo gano a Rasilla y esa opción, curiosamente, vuelve a desaparecer. Ahora Rubén Nieto tiene la posibilidad de hacer el título de Europa, si a mí me aseguran que si Rubén gana me darán una oportunidad de hacer el título con él, lo aceptaré pero no me lo creeré. Ya han incumplido dos veces su palabra, yo lo entiendo porque así es el negocio del boxeo, pero a nivel a personal me parece mal. De todas formas, estuvo muy cerca de hacerse la pelea con el título de la Unión Europea en juego, se estuvieron haciendo varias ofertas, a nosotros nos ofrecieron una bolsa para boxear en Madrid y nosotros ofrecimos una muy, muy buena propuesta para boxear en Barcelona, mucho mejor que la que nos ofrecían ellos, y no aceptaron. Si ahora, Rubén o Di Rocco, alguno de los dos me ofreciese el título, pues me daría igual quien ganase. Como soy deportista y contra Rubén Nieto no tengo absolutamente nada, eso que quede claro, me parece una persona maravillosa por lo poco que he podido hablar con él a través de las redes sociales, él me ha deseado suerte en mis títulos y yo en los suyos y le deseo lo mejor para que sume un nuevo triunfo al boxeo nacional. Si él quiere y su equipo lo estima conveniente y cree que es el momento, aquí estamos dispuestos desde Barcelona y desde mi promotora junto a mi gimnasio, para hacer el título con él. A ver si se hace de verdad y si fuera por un título mundial, mucho mejor, pero eso son palabras mayores. Lo que sí está claro es que es una pelea que quiere ver la afición y se hiciese donde se hiciese, llenaría cualquier pabellón.

– Hablando de Europa, esa espina clavada en tu historial llamada Alexandre Lepelley ¿confías que se cruce de nuevo en tu camino para demostrarle tus galones?
-Sí. Él me cazó con una mano en el tercer asalto y desde ese tercer asalto hasta llegar a los vestuarios, no recuerdo nada. Tenía una conmoción cerebral. Fue una mano limpia, una mano clara. El árbitro hizo una actuación nefasta, lo tengo que decir. Los jueces me vieron perdedor, otra gente me vio ganador. Sinceramente, creo que no perdí la pelea y eso que la vi. Teniéndome KO, o sea KO, con una conmoción cerebral que no sabía lo que estaba haciendo, no fue capaz de rematarme en cinco asaltos. En un cuarto de hora, no fue capaz de hacerme nada. Eso agranda el historial que yo tengo. Creo que Alexandre Leppelley ni mucho menos es superior a mí. En lo personal, me gustaría mucho pelear contra él de nuevo y demostrar que no es rival para Sandor Martin, pero a nivel deportivo no nos aportaría demasiado esa pelea. Creo que es un rival asequible, que estamos por encima de él y en el mundo del boxeo, reina la justicia. Nosotros somos deportistas y ellos no lo fueron en ningún momento, el trato que a mí me dio su entrenador mediante insultos e intimidaciones al árbitro fue de impresentables. Tanto él como Leppelley, se comportaron como unos auténticos cerdos sobre el cuadrilátero. El día que nos encontremos, reinará la justicia, y si puedo ir a hacer daño, haré daño. No me gusta la gente que no es noble dentro del deporte y ellos no lo fueron conmigo ahí encima. Tengo una espina clavada que se llama Alexandre Leppelley y cuando la saque, la sacaré con todo. Por mi parte, quiero esa pelea, y si él quiere, que no creo que quiera, pelearemos. Pero ni Leppelley es mejor que Mendoza, Rasilla o Joao Bento por ejemplo, donde solventamos bien la papeleta.

– Para concluir, ¿de dónde viene tu apodo “arrasandor”?
-Pues fue por internet. Después de una de pelea, donde veníamos de ganar una por KO y otra no, una por KO y la otra no, y de repente a alguien en las redes sociales se le ocurrió el apodo de “Arrasandor”. Desde entonces, la gente me empezó a conocer por Arrasandor y como vimos que la gente respondía a ese nombre, ya nos lo quedamos. Nos lo ha impuesto la afición. Hace poco Sandro Rey, en un programa de televisión, se puso de mote Arrasandro, ya no están hasta copiando (se ríe). Es algo que ha pedido la afición y lo hemos aceptado, porque con 20 años, tener un récord de 18-1, ser dos veces campeón de España y estar a punto de realizar el título WBO Jr en Barcelona, son datos que van en relación a ese apodo.

– Por nuestra parte, tan sólo darte las gracias por la entrevista y si quieres añadir algo más, adelante.
-Simplemente que espero a todo el mundo el día 21 de junio en Barcelona, porque va a ser una noche especial donde disfrutarán de una gran velada. Además pelea Paco Ureña contra Vitaly Shivanov y Guzmán Castillo contra Illia Shikovani, es decir, tres peleas profesionales las que habrá el día 21 junio. También se darán cita lo mejor del boxeo amateur catalán, peleas sin casco y muy lucidas. Espero que el público responda, como responderán los boxeadores, porque hay que apoyar a este deporte para que acabe de arrancar del todo. Si los aficionados no responden, el deporte no arranca, entonces hago un llamamiento masivo para que asistan el día 21 de junio al Pabellón Bon Pastor donde serán testigos de una gran noche de boxeo. El boxeo está más vivo que nunca, si no está en una época dorada, está muy cerca de ella. Apoyémosle.