Daniel Pi
@BastionBoxeo

Veinte años, invicto, con 2 metros de altura, zurdo y en evidente progresión. Estos son algunos de los aspectos que han llevado a que el promotor Sampson Lewkowicz haya decidido fichar para su promotora al prospecto estadounidense Sebastian Fundora (8-0, 4 KO), que muchos expertos consideran que es una futura estrella en la división del peso superwélter. Y es que, por si fuera poco su enorme estatura para la categoría de los 69,9 kg, se ha mostrado notablemente competente, resistente y con una técnica bastante sólida.

Obviamente, aunque aventaja en unos 20 cm a la élite del peso superwélter, que ronda el 1,80 m (si bien hay casos como el 1,70 m de Brian Castaño), todavía Fundora tiene que desarrollar muchísimo su boxeo para mostrarse capacitado para medrar en el top 15, y no son pocos los casos de boxeadores muy altos o con mucha envergadura para una determinada categoría que terminaron sucumbiendo ante la movilidad o los problemas para dar el peso. Además, sólo cuenta con ocho peleas y todavía no ha combatido más allá del sexto episodio, por lo que no se deben extraer lecturas precipitadas hasta que no haya pasado tests algo más serios.

Aun así, vale la pena prestar atención a un boxeador que avanza a buen ritmo, contra quien es insonsteniblemente difícil combatir y que ahora cuenta con un apreciable apoyo promocional de la mano de Sampson Lewkowickz, que dirige la carrera, entre otros, del campeón mundial WBC del peso supermedio David Benavídez. Respecto al fichaje de Fundora, Lewkowickz afirmó en comunicado oficial de su compañía: “Pensé que sería demasiado frágil contra mayor oposición, pero a penas ha perdido un round en sus últimas cuatro peleas. Es casi imposible pelear con Sebastian en este peso con ese alcance y con posición zurda. También tiene un encaje de talla mundial. Va a ser un agente principal en la división muy pronto y estoy contento de haberlo añadido a mi escuadra”.