Este próximo sábado en Brooklyn, Devin Haney pondrá en juego su título mundial WBC superligero, en uno de los combates más trabajados mediáticamente de los últimos tiempos.
Pese a que los españoles preferiríamos ver a Sandor Martín, aspirante oficial, cruzarse con el campeón, el rival es Ryan García, cuyo comportamiento inestable en las últimas semanas hizo que muchos pensasen que no llegaría a subir al cuadrilátero.
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Los duelos que acompañan a la contienda, en modalidad pago por visión, han suscitado muchas críticas entre aficionados y analistas, al no responder a las expectativas de una gran pelea de fondo y un evento de tal magnitud, pero hay otro hecho que el público ha dejado claro de manera unánime. La venta de entradas, según se podía consultar, iba muy lenta, por lo que Golden Boy Promotions redujo un poquito el monto de los boletos; sin embargo, parece que ello no ha hecho que la venta mejore y el propio Ryan García, en tensa relación con su promotora desde hace meses, se ha manifestado acerca del asunto.
“Creo que los precios eran altísimos”, señala el californiano, “y yo quiero que todo el mundo pueda estar en el recinto este sábado. No creo que muchos americanos puedan permitirse pagar 500 o 300 dólares por un asiento de filas de arriba. Ni siquiera yo lo pagaría, aunque lo pueda asumir, porque es una locura”.
NOTA: El dólar está estos días en torno a 0’94 euros, por lo que 500 dólares serían 470 euros, aproximadamente.
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