Daniel Pi
@Bastionboxeo

Desde que se coronó en marzo de 2015 batiendo a Jhonny González, el campeón WBC del peso pluma Gary Russell Jr. (27-1, 16 KO) no ha realizado ni una sola defensa obligatoria de su cinturón. De hecho, solamente ha efectuado una única puesta en juego voluntaria ante Patrick Hyland, de la cual hace ya más de un año. Aun así, el Consejo Mundial de Boxeo, que en otros casos se ha mostrado mucho más rígido, e incluso desmedidamente exigente, ha mantenido todo este tiempo al estadounidense como campeón sin ni siquiera amenazarlo con la desposesión.

En teoría, el duelo ante su retador oficial Óscar Escandón (25-2, 17 KO) se debía producir en noviembre de 2015, pero un corte sufrido por el monarca en una sesión de sparring aplazó el combate. Posteriormente se le permitió a Russell la citada defensa voluntaria ante Hyland en abril de 2016 para que se mantuviese activo mientras Escandón y Robinson Castellanos peleaban por un título interino. Finalmente, diversos cambios de fecha por cuestiones organizativas y una lesión de espalda de Escandón, terminaron por desplazar el duelo entre ambos a este sábado, en el cual, al fin, se verán las caras en el MGM National Harbor de Oxon Hill, Estados Unidos.

De forma evidente, llegando ambos al combate con una única pelea en dos años, será complicado que podamos ver la mejor versión de estos púgiles y un duelo a su máximo potencial. De todos modos, el excelente nivel de los dos boxeadores debería permitirles ofrecer una gran pelea a pesar de los inconvenientes.

Aunque la elevadísima velocidad de manos de Russell y su superioridad técnica parecen de por sí suficientes para que pueda hacerse con la victoria, resultan desproporcionadas las cifras en las casas de apuestas, puesto que se paga el mínimo por su triunfo y el máximo por el del aspirante, respectivamente un céntimo y diecisiete euros.

Es cierto que Escandón es bastante bajo, con sólo 1,56 m, y en determinados momentos su boxeo puede parece un tanto tosco, pero acorta la distancia de forma fulgurante y cuenta con una gran resistencia y una buena pegada, destacando una poderosa derecha recta o curva, cualidades que le sirvieron para vencer en siete asaltos a Castellanos, último verdugo de Yuriorkis Gamboa.

Por ello, si bien tendrá muy complicado poder hostigar a un Russell con un excelente juego de piernas, que sabe abrir muy bien el ring y que usa a la perfección los contragolpes y las diagonales, Escandón tiene un estilo combativo que al menos debería generar un entretenido choque de estilos y hacerle trabajar intensamente para rodarse y preparar próximos trascendentales duelos. No hay que olvidar que Russell afirma que en tres años piensa estar retirado del boxeo activo y que antes de ello quiere disputar unificaciones y desquitarse de su derrota ante Vasyl Lomachenko, de modo que, después de la inactividad de los últimos tiempos, si logra superar su defensa ante Escandón, no tendrá tiempo que perder y seguramente se precipitará a un gran choque antes de que termine el año.