Pablo Sanz

El 30 de octubre de 1974 se produjo en el estadio Maipara de Kinshasa el que para muchos aficionados y expertos es el mejor combate de la historia del boxeo y enfrentó a Muhammad Ali con George Foreman.

Ali tras derrotar a Frazier se interesó por un combate frente al vencedor de la pelea entre Foreman y Ken Norton. El texano se hizo con la victoria en apenas dos asaltos por Knock-out técnico, sin embargo, para la pelea ambos púgiles pidieron una suma estratosférica a los patrocinadores, con Don King como principal figura, al ver que empezaba a ser inasumible se acabó por convencer al presidente de Zaire para que patrocine el combate y de paso promocione su país al extranjero. Así se sacó adelante el combate.

Originalmente la pelea había sido programada para el 25 de septiembre, incluso era tanta la expectación que se organizó un festival musical durante tres días antes del evento reuniendo a numerosos músicos africanos y afroamericanos, sin embargo, el público desconocía en aquel momento el aplazamiento del combate ya que Foreman se había hecho un corte durante un entrenamiento. Durante el aplazamiento, Ali se dedicó a hacerse autopromoción y a ganarse al público de Zaire, logrando convertir a su oponente en el antihéroe para la pelea, fue quizá donde el campeón empezó a perder el combate, en el show mediático. Finalmente la fecha elegida fue el 30 de octubre ante un estadio a rebosar y con una humedad tropical y un calor asfixiante.

George Foreman llegaba a la pelea como campeón imbatido, mientras que Ali estaba siendo muy criticado porque se le achacaba que su agilidad había mermado considerablemente, quizá influenciado por su inactividad, causada por la suspensión de su licencia para boxear durante tres años por negarse a hacer el servicio militar.

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El primer asalto se desarrolló como todo el mundo esperaba, Alí se movía alrededor de Foreman con su gran movimiento de piernas, pero mediado el asalto Muhammad empezó a irse contra las cuerdas lo que propiciaba que el campeón lo alcanzase con facilidad. Hubo momentos en que el KO rondó la cabeza de los espectadores.

Pero la resistencia del antes conocido como Cassius Clay fue prodigiosa y a medida que iban pasando los asaltos las esperanzas de un KO se iban desvaneciendo para Foreman a lo que además había que sumarle las continuas privaciones de Alí para desestabilizarlo.
Ya en el octavo asalto, el campeón insistió una vez más con una lluvia de golpes que Alí consiguió esquivar para preparar el contraataque que acabó siendo demoledor. En un primer momento el campeón evitó la caída con la ayuda de las cuerdas, pero una izquierda en uppercut y un derechazo inapelable del campeón de Louisville convertido al Islam hicieron finalmente besar la lona al gigante imbatido de Texas, era el primer KO de la carrera de Big George, pero sin duda de los que dejan huella.

Esta victoria supuso para Alí un último gran empujón en su carrera para derrotar a Frazier un año después en Manila en otra de las grandes rivalidades de la historia. Sin embargo, la derrota supuso un duro golpe para Foreman que pasó dos años con una fuerte depresión que a punto estuvo de costarle la retirada. Su boxeo agresivo se resintió a pesar de todo fue capaz de seguir consiguiendo victorias hasta su opresiva retirada en 1977 para dedicarse a la iglesia. Volvió con 38 años en 1987 para proclamarse con 45 años en 1994 como el campeón más veterano de los pesados.