Emilio Marquiegui
@EmilMarquiegui
Fotos: Sebastian Lukasz

El excampeón europeo Rubén Nieto (18-1-1, 9 KO) tuvo que tirar de casta, de corazón y de todo lo demás para aguantar al venezolano Ernesto España (19-0-1, 14 KO), un desagradable rival, uno de los púgiles más complicados que se han visto últimamente en la categoría. Largo, brazos eternos, estilo poco ortodoxo, con cambios continuos de guardia, toscos golpes con extrañas trayectorias, un encaje brutal y constancia en su presión, en resumen, pelear ante este oponente exige un trabajo descomunal.
En el combate estelar de la velada celebrada en el pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada ante unos 1.600 espectadores (cifra oficial), se vivieron momentos complicados para nuestro compatriota. Desde el inicio, el venezolano Ernesto España salió con gran presión a por el combate, no había venido de vacaciones, precisamente. Rubén Nieto supo aguantar las acometidas y con ataques dispersos pero potentes, pudo salir con ventaja en el primer tercio de pelea, pero no era fácil, España toleraba bien los potentes impactos del madrileño.
A partir del quinto asalto, España continuó su trabajo y fue llegando mejor a Nieto, que no encontraba la distancia, y aunque variaba la orientación de su ataque, el venezolano cambiaba de guardia instantáneamente y se amoldaba al planteamiento de Nieto. El combate estaba igualado al final del octavo, único asalto de tregua de dos cansados púgiles.
Y en el noveno llegó casi la derrota para Nieto. España llegó claro con enérgicos golpes en varias ocasiones y a punto estuvo de derribar a Nieto, pero el español, como nos tiene acostumbrados, se rehízo increíblemente y pasó a ganar el décimo round.
Los dos últimos asaltos eran decisivos y estuvo más fresco el forastero. Al final del combate, la alegría del venezolano contrastaba con la resignación de Nieto.
La decisión fue unánime e idéntica de los jueces: Combate nulo, 114-114, 114-114, 114-114, puntuación aceptable y probablemente justa, pero, aunque nos duela, dos puntos a favor del venezolano no hubieran sido tampoco injustos. El título Intercontinental IBF del superligero queda vacante.
Otra actuación memorable de un duro Nieto que siempre lo da todo, pero esta vez ante un púgil que se le puede atragantar a cualquiera de los grandes.

En el combate de semifondo, Nicolás González (20-1, 15 KO) venció por KO en el segundo asalto al nicaragüense Nelson Altamirano (10-9-2, 6 KO) (foto abajo). Nicolás salió tranquilo, buscando que su trabajo diera sus frutos, buenas esquivas, golpes al cuerpo ante un rival larguirucho, pero lento y muy a la expectativa. Una mano suelta de Nicolás ya mandó a la lona al americano en el primer round.
En el segundo asalto llegó otro potente golpe de TNT y Altamirano se dio la vuelta y dijo que bastaba por hoy. Recibió de pie la cuenta completa y se acabó. Bien Nicolás, pero el rival no dio la talla. En juego estaba el título Mediterráneo IBF del peso superligero.

Altamirano-Gonzalez

Y Melania Sorroche (12-2-1, 2 KO) no tuvo opciones ante la venezolana Ana María Lozano (13-5-1, 10 KO). Quizás el problema para dar el peso de la catalana ayer por la tarde, influyó en el desenlace de la pelea. En un primer asalto tranquilo, una mano precisa de Lozano mandó a la lona a Sorroche al final del round. Y creemos que ya no se recuperó. En el segundo cayó nuevamente y a la segunda caída, en su esquina no la vieron bien y decidieron tirar la toalla. No hubo tiempo para más. El cinturón intercontinental IBF del peso gallo viaja a Venezuela.

En los otros combates profesionales de la velada, el rumano Rafael Chiruta (11-38-1, 5 KO) venció por KOT en el sexto asalto al madrileño Sergio Arenas (5-2, 1 KO), que dominaba ligeramente el combate al entrar en el último round (foto abajo). Hasta entonces, el jab de Arenas protagonizaba los asaltos, pero los ataques a ráfagas de Chiruta dañaban a “Compadre”. Parecía controlada definitivamente la pelea por parte del madrileño, pero Chiruta, marrullero en ocasiones, salió fuerte en el sexto y derribó dos veces al local, provocando el lanzamiento de toalla de su esquina.

Chiruta-Arenas

Carlos Esteban (12-2, 2 KO) venció por decisión unánime al ecuatoriano Carlos Caicedo (4-13-2, 4 KO) por puntos en seis asaltos, con puntuaciones de 60-54, 59-56 y 58-56. Fue un combate duro aunque no brillante.

Samuel Escobar (3-6-2, 1 KO) se impuso por decisión dividida a David Orgaz (6-3-1, 0 KO) en seis asaltos. Escobar ganó los primeros rounds y luego evitó el cambio de golpes con movimiento constante. Un juez le dio la victoria a Orgaz, 58-56 y dos jueces a Escobar, 59-56, 59-56.

Rubén Rodríguez (3-1-1, 2 KO) venció claro al debutante Marcos Caballero (0-1), tras derribarle en dos ocasiones y provocar su abandono en el inicio del segundo asalto. Dosis de moral para Rodríguez ante su cita del 4 de noviembre en La Cubierta de Leganés con el título superligero de la Comunidad de Madrid en juego ante Fran Suárez.

En los combates amateur, Jordan Camacho y Omar Trébol hicieron nulo en 56 kg, e idéntico resultado en la misma categoría para Gabriel Escobar y José Quiles.