Emilio Marquiegui
@EmilMarquiegui
En un cuadrilátero fantástico preparado especialmente para la ocasión en Times Square, se celebró una gala auspiciada por la revista The Ring y con la participación de varias promotoras, en la que el triunfador de la noche fue el estadounidense Rolando Romero (17-2, 13 KO), que se impuso a un apático Ryan García (24-2, 20 KO). Romero derribó en el segundo asalto a García para ganar por puntos en decisión unánime de los jueces. El favorito era Ryan García, con el que los organizadores preparaban la revancha ante Devin Haney, pero Romero les estropeó la fiesta. En primer lugar derribó en el segundo round a García, que comenzó desubicado, pero que tampoco reaccionó con seguridad yéndose a por la pelea. Fue ganando los asaltos por la mínima, pero a partir del octavo asalto, ya ni eso, remontando Romero y mereciendo la victoria en un combate que decepcionó, sobre todo García. Las puntuaciones unánimes de los jueces fueron para Romero, 118-109, exagerada, y 115-112 por parte de dos jueces. Romero comentó después que no le importaría una revancha con Ryan García. En juego estaba el denostado título regular WBA del peso wélter, que la organización había comentado hace unas fechas que iban a eliminar. Pues, nada, el campeón mundial Jaron Ennis, ahora se le llama supercampeón, pero para ellos, porque los demás le llamamos campeón mundial, el único.
Pero si fue original y espectacular la gala en Times Square con fantásticas llegadas de los púgiles en coche, el aspecto deportivo fue deficiente. Si Ryan García y Rolando Romero no ofrecieron un buen espectáculo, tampoco lo hicieron Devin Haney (32-0, 15 KO) ni su rival, el excampeón mundial estadounidense José Carlos Ramírez (29-3, 18 KO). Ramírez dominó el centro del ring y llevó la iniciativa, pero sacando muy pocos golpes, con lo que favoreció que Haney con acciones aisladas a la contra se llevara la pelea, que no fue emocionante ni mucho menos. Los tres jueces le dieron el triunfo a Haney con puntuaciones de 119-109, 119-109, 118-110.
Y el único título mundial de la noche, el WBO del peso superligero en poder del campeón Teófimo López (22-1, 13 KO), fue retenido por el neoyorquino de origen hondureño al derrotar a su compatriota Arnold Barboza Jr. (32-1, 11 KO). López se mantuvo en una distancia apropiada, tocando bien y con picardía, ante un robótico Barboza que dominaba el ritmo, pero no tuvo garra para lanzarse a por la pelea. El combate fue monótono y aburrido y los jueces le dieron la decisión unánime a Teófimo con puntuaciones de 118-110, 116-112 y 116-112.
