Hoy hace justo 40 años (12/04/80) de la séptima defensa del título europeo pluma del leonés Roberto Castañón ante el cántabro de origen argentino Modesto “Torito” Gómez. El campeón, de 27 años, llegaba a la Plaza de Toros de Santander con un récord de 37-1, 21 KO, mientras que el aspirante, de 25, tenía 17-11-5, 14 KO.
Reproducimos la crónica de aquel día en el diario Mundo Deportivo

Texto: Mundo Deportivo
Foto: Oki Gastón

Santander, 12. (De nuestro corresponsal, J. CHIRRI.) — Roberto Castañón, al vencer a los puntos a Modesto “Torito” Gómez, ha revalidado su título de campeón de Europa de los pesos plumas. Ha sido la séptima vez que lo defiende, y la octava vez que triunfa. Pero en esta ocasión y aun cuando la victoria ha sido clara, ha encontrado muchas más dificultades de las previstas.

En la opinión general era el claro favorito. Y cuando ya en el primer asalto, de salida, castigó con tan enorme dureza al aspirante, que «Torito» Gómez salió visiblemente castigado que parecía como si deambulara por el ring. Luego un croché a la mandíbula derribó a “Torito” por la cuenta a los dos minutos catorce segundos, de este periodo inicial.

Seguidamente, en el segundo, Torito salió con enorme valentía y Castañón con gran serenidad y con su boxeo de más calidad, se anotó claramente el asalto y castigó de tal manera el argentino-santanderino que se pensaba que no duraría mucho más el combate. El tercero fue de las mismas características. Castañón seguía dominando y Torito aguantando cuanto podía, hasta el extremo que el público, dirigiéndose al rincón del aspirante, pidió que se arrojase la toalla.

Cambio de decoración
Estaba claro que la pelea no llegaría al límite de los doce asaltos, pero, y aquí viene lo asombroso, Torito, con visibles muestras de agotamiento, no sólo resistió, sino que niveló los dos asaltos siguientes, un tanto embarulladamente, sin demasiada técnica, pero aguantando lo indecible y poniendo nervioso a Castañón.

A partir de este momento, el leonés dejó de boxear con tranquilidad y menos aun cuando en el octavo asalto un golpe dudoso de Torito alcanzó el ojo derecho de Castañón, qué empezó a sangrar abundantemente, al extremo que el árbitro, el madrileño Paredes, suspendió el combate para que el médico reconociera al campeón y permitiera que la pelea prosiguiese.
Y siguió, y esto es lo increíble, hasta el final en el que el veredicto de victoria a los puntos de Castañón. La pelea careció de brillantez y ha sido del principio al fin, completamente desigual. Y considerada desde el punto de vista técnico no ha sido ni por asomo la que correspondía a un Campeonato de Europa.
Gómez, lo hubiera pasado mal, muy mal. La reunión se celebró con buen tiempo en la plaza de toros y duró cerca de tres horas. Entrada aceptable con precios altos, tres mil pesetas la primera fila de ring y quinientas la más barata.

Declaraciones de Torito Gómez
“A partir del segundo asalto le perdí el respeto a Castañón, me olvidé de quién era y luché al límite de mis fuerzas. Soy todavía joven y espero volver a tener ocasión de pelear de nuevo con Castañón. Entonces, dentro de unos meses, le venceré. Creo que la pelea ha sido muy pareja”.

Roberto Castañón seguiría defendiendo con éxito su título europeo pluma hasta conseguir doce cinturones. Luego pasó al superpluma… Modesto Gómez ya no consiguió un triunfo más en su carrera y se retiró.