Darío Pérez
@Ringsider2020
Este viernes en Canadá, tendremos el primer mundial de la historia del peso Bridgerweight.
Es una categoría únicamente reconocida por el WBC como puente entre el peso crucero y el pesado. No se han adherido, ni parece que lo hagan, otros organismos a la idea, además de contar con rechazo de la mayoría de periodistas al verlo como mero afán recaudatorio, por lo que no creemos que vaya a ser una categoría de amplio recorrido.
Además, recientemente hemos visto que Oleksandr Usyk, recién subido del peso crucero, se ha podido desempeñar con éxito en el peso pesado venciendo incluso a un campeón mundial unificado como Anthony Joshua, lo que ha añadido una base empírica a la nula necesidad de este invento del organismo presidido por los Sulaimán.
Sea como fuere, Montreal será la sede de una pelea entre el colombiano residente en esa ciudad Óscar Rivas (27-1, 19 KO) y el canadiense Ryan Rozicki (13-0, 13 KO), sustituto de Bryant Jennings. Rivas es el favorito por su mayor experiencia y tamaño, pero no podrá descuidarse ante la pegada del joven Rozicki. La velada contará con otros buenos combates, con púgiles tan competentes como Sebastien Bouchard (19-2, 8 KO) en el peso wélter o Steve Rolls (20-1, 11 KO), antiguo adversario de Gennadiy Golovkin, en el medio.
En la báscula, Óscar Rivas pesó 100,800 kilogramos, mientras que Ryan Rozicki 92,100 kilos, ambos rondando el límite superior e inferior de la división, respectivamente.
