José Manuel Moreno
@josemorenoco

Buenas noticias para el buen amante del buen boxeo. Reaparece Guillermo Rigondeaux (14-0, 9 KO). Uno de los mejores boxeadores libra por libra del mundo. Malas noticias para todos: no se enfrentará contra alguien de su nivel. Le siguen rehuyendo descaradamente. Y las televisiones tampoco apuestan por él, por el supuesto «aburrimiento» que provocan sus combates. Nada de Las Vegas o Nueva York. Nada de Carl Frampton, Scott Quigg o Leo Santa Cruz como rivales de empaque para el invicto zurdo de 34 años. Se tendrá que ir hasta el país del sol naciente, Japón, que es ciertamente una potencia del boxeo, para poner en juego su corona mundial del peso supergallo de la WBO para medirse el próximo 31 de diciembre, día de Nochevieja, al japonés Hisashi Amagasa (28-4-2, 19 KO), de 29 años. Para este último será su primera oportunidad de título mundial y contará el favor del público que atestará el Bodymaker Colosseum de Osaka. Para el «Chacal» será la sexta defensa de su cinturón, obtenido en enero de 2012 ante mexicano-americano Rico Ramos.

Apabulló a los puntos en abril de 2013 a Nonite Donaire, la única estrella que ha admitido ponerse frente a él, y su última víctima, en julio pasado, fue el veterano tailandés Sod Kokietgym, al que noqueó en menos de dos minutos. No es extraño que nadie quiera verlo ni en pintura. Después de expirar su contrato con Top Rank, volverá ahora cobrando más de 400.000 €. La única desventaja en lo deportivo para el cubano puede ser la diferencia de estatura, ya que «Rigo» mide 1,64 metros por los 179 centímetros de su rival, que lleva 13 victorias consecutivas, remontándose su última derrota a junio de 2010. Buen final de 2014, en cualquier caso, admirando a un maestro de este deporte como el cubano.