Donald Trump, Master of Ceremonies, and boxing promoter Don King, prior to King's celebrity roast at the New York Hilton in New York City (Photo by Ed Mulholland/WireImage)

El Thomas Mack&Center de Las Vegas, escenario habitual de grandes combates, acogió la pasada semana el último debate electoral entre la candidata demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump. Bob Arum, que organizará en el citado recinto el próximo combate de Manny Pacquiao, no faltó a la cita, habiendo criticado públicamente a Trump en varias ocasiones. Su postura contrasta con la del que fuese su socio y rival hace varias décadas, el también promotor Don King, que ha apoyado al republicano en su campaña. La relación entre Trump y King se remonta a hace años, cuando el magnate neoyorquino organizó varios combates de Mike Tyson.

Finalizado el debate, Arum y su esposa cenaron en un restaurante, al que se acercó King para saludar al fundador de Top Rank. Sin embargo, Arum no recibió cordialmente a King, reprochándole su apoyo a un candidato tildado de xenófobo. Días después, Arum se ha disculpado con el otrora promotor de Muhammad Ali o Julio César Chávez por su conducta.